DÍA 18: La Obediencia Desde la Permanencia

Tomemos un momento hoy para estar con Dios. Si deseas hacer esto en familia, te recomendamos que reserves un tiempo después de tu propio tiempo con Dios para repasar juntos el contenido familiar que se encuentra en la parte inferior.

PAUSA

“Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa. Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.”—Juan 15:10–14 (NVI)

Cuando piensas en la palabra permanecer, ¿qué te viene a la mente? Evoca la idea de hacer que un lugar se sienta como en casa: sentirse cómodo, establecer raíces y abrirse a relaciones más profundas. En Juan 15, Jesús invita a todos a este tipo de relación cercana con Él, llamándolos a permanecer en Él como Él permanece en el Padre.

Jesús usa el ejemplo de la vid y los pámpanos, ilustrando que sólo podemos dar fruto cuando permanecemos arraigados en Él. La relación entre permanencia y obediencia es clave: a medida que permanecemos arraigados en Jesús, nuestra obediencia a Sus mandamientos fluye naturalmente de esa relación. El tipo de obediencia que Jesús pide es sacrificial y refleja su amor por nosotros. Cuando elegimos permanecer en Él, Su amor sacrificial nos llena y se desborda en nuestras vidas.

REFLEXIONA

¿Permaneces intencionalmente en Cristo todos los días? Reflexiona sobre cómo sería esto para ti a lo largo de tu vida diaria. Jesús está presente en cada momento, no sólo en nuestro tiempo devocional con Él. ¿Cómo puedes invitar a Jesús a los momentos ordinarios de tu día?

ORA

Padre Celestial, gracias por invitarme a tener una relación tan estrecha contigo. Estoy agradecido por Tu amor que me permite vivir en obediencia a Ti. Oro para que profundices mis raíces en Ti, me ayudes a comprender más Tu amor y me transformes para reflejar Tu amor sacrificial a los demás. Que pueda permanecer en Ti hoy y permitir que Tu amor se desborde en todo lo que hago. Amén.

Para Tu Familia

PAUSA

Lee Juan 15:10–14 en voz alta con tus hijos. Ya sea que salgan a caminar, hablen en el auto, discutan durante la cena o se reúnan antes de acostarse, elijan un momento del día para discutir y orar juntos.

REFLEXIONA

Comparte la idea principal con ellos.

• Permanecer en el amor de Dios nos ayudará a amar a otras personas con alegría.

Pregúntales:

• ¿Cómo crees que puedes amar a los demás con el amor de Dios en ti?

ORA

Guía a tus hijos a orar usando estos puntos de oración.

• Da gracias a Jesús por dar su vida por su gran amor hacia nosotros.
• Pídele a Dios que te muestre cómo amar mejor a los demás.
• Ora para que tu y tu familia permanezcan en el amor de Dios todos los días.

Ora esto por tus hijos:

Padre Celestial, gracias por morir en la cruz para salvar a mis hijos (nómbralos). Gracias por ser su amigo más cercano. Oro para que experimenten y comprendan Tu amor cada día más. Ayúdanos a vivir en Tu amor como familia. Amén.