A La Espera Del MilagroSample
Una sonrisa en la adversidad
Antes de que mi hija naciera, faltando pocos días para cumplir los ocho meses en el vientre de su mamá, los médicos nos comentaron que el corazón de la pequeña estaba dejando de funcionar, cada vez era menos perceptible su latido y era necesario hacer una cesárea de emergencia para tener más posibilidades de atender a la niña.
Los doctores aseguraron que tenía una arritmia severa y que venía a este mundo con solo la mitad de su corazón, añadiendo además deficiencia pulmonar y sensibilidad del aparato digestivo.
En ese momento tan difícil, le pedía al Señor en oración que me diera palabra, y mientras oraba por mi esposa y por la situación, Él colocaba en mi mente la lectura bíblica del Éxodo del pueblo de Israel.
Faraón los perseguía con una gran cantidad de caballos y soldados; ellos huían con todos sus alimentos y muebles a cuestas. Familias enteras caminaban con niños y un gran mar estaba al frente que no les permitiría salir, hasta que el poder de Dios hizo el milagro.
Así fue como veía esta situación, con todo en contra; pero Dios me mostró de una manera diferente estos versículos:
«... No temáis; estad firmes y ved la salvación que Jehová os dará hoy, porque los egipcios que hoy habéis visto, no los volveréis a ver nunca más. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos» (Éxodo 14:13-14).
El Señor me permitió entender, que todo esto tan abrumador (ese “tan grande Egipto”), todos estos estudiosos y sus pronósticos, todo lo malo y difícil que estaba pasando y que dictaba la ciencia; nunca más lo volveríamos a ver de la misma manera, pues él abriría el mar. Él pelearía esa batalla por nosotros, la cual representaba la vida de nuestra hija; podíamos descansar en Él, estar tranquilos, estar firmes y ver su salvación.
Al entender esto claramente mi actitud cambió; les decía a todos a mí alrededor que Dios tendía el control; me reía. Realmente era muy extraño el estar “feliz” ante esa situación y tener la convicción que Dios actuaría, pero así era.
Esa palabra de Dios fue la fuerza y el aliento que necesitaba, la confianza de que Él está obrando, es necesaria para seguir adelante y aún en medio de las dificultades poder sonreír porque Él nos da esa «paz que sobrepasa todo entendimiento» (Filipenses 4:7).
Pide a Dios que te de una palabra de la cual aferrarte durante cada proceso que estés viviendo. Muchas veces ya lo ha hecho, pero no tomamos el tiempo necesario para meditar y apropiarnos de ellas. Así que ¡manos a la obra! o ¡manos a la oración! Nuestro amoroso Padre siempre tiene algo que decirnos.
Scripture
About this Plan
¿Qué pasa cuando el sueño anhelado se tarda? ¿Qué hacemos mientras el milagro no llega? En este plan devocional de 7 días, les compartiremos algunos de los momentos más difíciles de nuestra historia familiar. Situaciones en las cuales el poder de Dios se vió manifestado y en las que Su palabra fue nuestro refugio.
More