En El Principio: Un Estudio en Génesis (Cap 1-14)Sample
¿Por qué el mundo está tan quebrantado?
Una cosa que todo ser humano siente y sabe de manera innata es que algo ha salido terriblemente mal y la vida humana en el planeta podría ser mucho mejor. Sin embargo, no importa cúantas guerras libramos, cuántos impuestos recaudamos, cuánto dinero gstamos, cuantós medicamentos recetamos y cuántas lagrimas derramamos, la vida en nuestro planeta parece volverse cada vez más dolorosa, peligrosa y precaria.
¿Por qué? ¿Qué salió mal? Sólo sabiendo qué salió mal podremos empezar a descubrir cómo se puede volver a arreglar.
Génesis 3 es uno de los más importantes de todas las Escrituras, ya que explica el origen y la solución del pecado y la muerte. La escena es el hermoso y perfecto jardín hecho por Dios para que nuestros primeros padres vivieran juntos sin pecado y sus muchos efectos.
La entrada de la serpiente marca el comienzo del caos en la creación. La serpiente es Satanás (NOTA: Apocalipsis 12:9, 20:2). Satanás comenzó tentando a Eva para que desconfiara de la Palabra de Dios cambiando su significado, tal como lo hizo cuando más adelante tentó a Jesús (NOTA: Mateo 4:1-11). En lugar de reprender a Satanás, Eva aceptó sus mentiras (NOTA: Juan 8:42-47) y posteriormente fue engañada por sus astutos argumentos (NOTA: 2 Corintios 11:3; 1 Timoteo 2:14). Satanás se atrevió a acusar a Dios de ser un mentiroso y a tentar el orgullo de Adán y Eva al declarar que, si desobedecían a Dios, de hecho, podrían llegar a ser iguales a Él y convertirse en dioses. Eva creyó a Satanás en lugar de Dios y eligió la soberbia en lugar de la humildad al comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, pecando contra Dios.
Trágicamente, leemos además que mientras todo esto ocurría, Adán permaneció en silencio, sin guiar a su familia en la piedad. Para algunos, nuestro pecado es de comisión y hacemos lo incorrecto. Para otros, nuestro pecado es de omisión y no hacemos nada cuando deberíamos actuar.
Adán, el esposo pasivo y silencioso, se unió a su esposa en el pecado, lo que trajo vergüenza, desconfianza y separación entre Adán y Eva, y entre nuestros primeros padres y Dios. Adán era el representante y padre de toda la humanidad, y cuando pecó y cayó en desgracia con Dios, también lo hizo toda persona que viviera (Romanos 5:12, 1 Corintios 15:21-22). En consecuencia, toda persona desde Adán y Eva, excepto Jesús, es un pecador, tanto por naturaleza como por elección (NOTA: Salmo 51:5, 58:3; Isaías 53:6, 64:6; Romanos 3:23; 1 Juan 1:18).
Entonces Dios vino a buscar al hombre, haciéndolo responsable de la condición pecaminosa de su familia como cabeza de la misma. En lugar de arrepentirse de su pecado, Adán basicamente discutió con Dios culpando a Eva por su pecado y culpando a Dios por haber creado a Eva. Eva tampoco se arrepintió de su pecado y culpó a la serpiente por engañarla.
Dios entonces maldijo a las partes involucradas como castigo por su pecado. La serpiente fue maldecida por lo que había hecho y se le dijo que un día sería derrotada por la “simiente” de la mujer, que es Jesús según Gálatas 3:16. A la mujer se le aumentó el dolor en el parto y Dios señala que ella lucharía con la tendencia de gobernar a su esposo en lugar de ayudarlo a crecer como un líder amoroso y piadoso, como Dios pretendía (observa que el lenguaje usado aquí para describir el deseo de ella de gobernar a Adán de manera pecaminosa, es el mismo del pecado que desea gobernar a Caín en Génesis 4:7). El trabajo del hombre se convirtió en una fatiga para él porque Dios maldijo la tierra. Esto significa que cuando los hombres buscan trabajar y pagar sus cuentas, continuamente estarán tan frustrados con lo que se supone que está bajo su dominio, como Dios lo está con el hombre rebelde que también se supone que está bajo el dominio de Él.
Entonces Dios trató con gracia y bondad al hombre y la mujer a pesar de que habían pecado. Hoy en día, aunque todavía somos portadores de la imagen de Dios, nuestro orgullo y pecado la estropean y la distorsionan, lo que explica las tragedias y los males del mundo que proceden de nosotros. Nuestra única esperanza es la redención a través de Jesús, que, siendo Dios se hizo hombre para vivir sin pecado en nuestro lugar, morir en nuestro lugar y resucitar. Su vida, muerte y resurrección es el modelo para nuestro futuro, cuando un día la semilla de la rebelión en nosotros desde Adán será eliminada para siempre cuando entremos de nuevo en el segundo Edén en la nueva creación. Ésta superará aquel lugar en el que Adán y Eva disfrutaron de una perfecta comunión con Dios.
Pregunta:
- ¿Qué cosas podrían haber hecho Adán y Eva en lugar de lo que decidieron hacer? ¿Qué puedes aprender de su ejemplo negativo?
Scripture
About this Plan
En este plan de 11 días, estudiará los capítulos 1 al 14 de Génesis. Presentará este gran libro de la Biblia, centrándose en las familias y generaciones que comienzan la historia de la humanidad. Antes de planificar cómo corregir los problemas que enfrentamos en este mundo, debemos entender quién es Dios, cómo hizo el mundo, qué hemos hecho para destruirlo y Su plan para Su nueva tierra.
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