El Buen Pastor, inspirado en el Salmo 23Sample

Al mencionar su nombre

Mark Harris

No hay diferencia entre los judíos y los gentiles en ese sentido. Ambos tienen al mismo Señor, quien da con generosidad a todos los que lo invocan. Pues “todo el que invoque el nombre del Señor será salvo”. Romanos 10:12–13 (NTV)

Acabo de descubrir lo maravilloso que es ser abuelo, o debo decir “Papa”. Ese es el nombre que mi esposa, Jodie, decidió que debía llevar como abuelo. Nuestro primer y único nieto (hasta ahora) nació en agosto de 2020. Su nombre es Jude, y a mí me encanta absolutamente todo lo que se refiere a este jovencito. En mi opinión, él es perfecto. Me encanta llamarlo por su nombre, ver su sonrisa maravillosa y mirarlo crecer ante mis ojos. Estoy impaciente de que llegue el día cuando lo escuche decirme “papa”. Todavía no lo he escuchado decir esa palabra, pero eso no me impide tratar constantemente de que lo diga. Cuando él me diga “papa”, me aseguraré de decírselo al mundo entero. ¡Será definitivamente un momento épico!

No puedo evitar pensar que Dios se alegra de manera similar cuando pronunciamos su nombre. El salmo 139:18 dice que sus pensamientos hacia nosotros suman más que los granos de arena. Él nos ama más de lo que podríamos comprender. Solo puedo imaginarlo sonriendo con deleite cuando sus hijos pronuncian su nombre y voltean su atención hacia Él.

A Dios le encanta que invoquemos su nombre. Quizás por eso Él nos dio muchos nombres para invocarlo. Sí, Él es el Gran Yo Soy, pero también nos da más nombres específicos para llamarlo; nombres que revelan su majestad y nos indican que Él es eterno, permanente, el principio y el fin, el Creador, el Todopoderoso, el Señor de los ejércitos celestiales y el Altísimo. Él también nos da nombres que son profundamente personales para indicarnos que Él es nuestro Padre, Pastor, Proveedor, Sanador, Escudo, Refugio, Salvador y Libertador. Y ese listado no lo incluye todo. En la Biblia, hay muchos otros nombres para Dios que revelan su carácter y sus sentimientos hacia nosotros.

Podemos confiar en nuestro Buen Pastor que siempre nos guiará por el sendero correcto, tal como lo afirma el salmo 23:3, pero debemos rendirnos voluntariamente a su señorío sobre nuestra vida. De la misma manera en que es difícil guiar a una oveja que se extravía continuamente y va tras cualquier cosa que llame su atención, así es cuando decidimos ir por nuestro propio camino o procurar engrandecer nuestro nombre en vez del de Dios. Sin embargo, cuando nos sometemos a Él y procuramos glorificarlo en todo lo que hacemos, Él puede enseñarnos amablemente el camino que más nos conviene. Saber que Dios nos guía por amor a su nombre es esperanzador porque significa que Él toma la responsabilidad total de la dirección de nuestra vida. Solo debemos confiar en Él y obedecerle.

Hoy, sin importar dónde estés ni lo que esté pasando en tu vida, Dios está esperando que tú invoques su nombre. Él está esperando que tú te expreses ante Él. Tenemos toda su atención, todo su afecto y toda su aceptación. Aunque por su naturaleza, Dios no necesita de nadie, Él simplemente se niega a vivir sin nosotros. ¿Qué necesitas que Él sea para ti en este momento en que lo invocas?

ORACIÓN

Dios todopoderoso, invoco tu nombre en este momento. Sé que escuchas mi voz cuando clamo, y que me ves justo donde estoy. Con todo mi corazón, creo que tú eres el Gran Yo Soy, todo lo que yo necesito. Gracias por darme más de lo que pudiera merecer. Gracias por amarme y nunca retener tu bondad hacia mí. Permite que yo pueda vivir cada día de manera que te glorifique. En el nombre de Jesús, amén.

PARA MEDITAR

• Invoca a Dios por alguno de sus nombres. ¿Qué necesitas en este momento? Si necesitas paz, ora a Jehová Shalom (Dios nuestra paz). Si necesitas recursos, ora a Jehová Jireh (Dios nuestro proveedor). Sin importar qué necesidad tienes, solo clama a Dios. Él está esperando que lo invoques.
• Quédate en la presencia de Dios. Una vez que hayas invocado su nombre, quédate allí. Recuerda que Él anhela estar contigo. Disfruta la plenitud de su gloria y de su presencia.
• Escucha detenidamente mientras Dios habla. Sofonías 3:17 dice que Él se regocija sobre nosotros con cantos. Isaías 43:1 dice que Dios nos llama por nombre. Guarda silencio ante el Señor y escucha mientras Él canta sobre ti y te llama por tu nombre.

Espíritu Santo, ¿qué es lo que me estás diciendo hoy?

VERSÍCULOS PARA MEMORIZAR

En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de Su nombre. Salmo 23:2-3