La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2022Sample
Tus oraciones tienen impacto
San Juan Cristóstomo (349–407) escribió: «La oración \[…\] es la raíz, la fuente, la madre de cientos de bendiciones \[…\] la potencia de la oración ha doblegado la fuerza del fuego, ha embridado la furia de los leones \[…\] ha terminado guerras, apaciguado a los elementos, expulsado demonios, quemado las cadenas de la muerte, expandido las puertas del cielo, aliviado enfermedades \[…\] rescatado a ciudades de la destrucción \[…\] y detenido el progreso del relámpago». En HTB, nuestra iglesia, tenemos una sala de oración 24-7. Para mí, ir a la sala y pasar tiempo a solas con Dios es uno de los momentos culminantes de la semana. Verdaderamente, la oración es la raíz y la fuente de todo lo que hacemos en HTB. Da mucho ánimo saber que cada hora, día y noche, hay alguien orando en aquella sala.Proverbios 15:1-10
1. Ora y bendice
El autor de Proverbios pone en contraste a los «necios» con aquellos que oran: «En la casa del justo hay gran abundancia... se complace en la oración de los justos. El Señor aborrece el camino de los malvados, pero ama a quienes siguen la justicia» (vv.6a,8b,9). Si vivimos así atraeremos grandes bendiciones para los demás.
Un aspecto importante de esto, es lo que decimos, pues nuestras palabras pueden transformar vidas. Mientras que «la lengua que brinda alivio», «es árbol de vida» (v.4), se nos recuerda que incluso cuando los demás estén enojados con nosotros, «la respuesta amable calma el enojo» (v.1a). Usa tus palabras para sanar, ayudar y animar a los demás: «La lengua que brinda alivio es árbol de vida» (v.4).
Señor, ayúdame a orar y usar mis palabras para traer bendición a los demás.
Hechos 11:19-12:19a
2. Ora con pasión
La ciudad griega de Antioquía era una de las ricas y cosmopolitas capitales del Este, conocida por sus edificios y su cultura, y constituía el equivalente de las actuales Londres, París o Nueva York. También era una ciudad de mala reputación, llena de prostitución, clubes nocturnos y lugares de bebida, famosa por sus relajados estándares morales y una corrupción muy extendida.
La ciudad fue transformada y llegó a ser una ciudad cristiana distinguida y el trampolín para la misión cristiana en todo el mundo gentil. La mano del Señor estaba con ellos y «un gran número creyó y se convirtió al Señor» (11:21).
Dios usó a Bernabé, cuyo nombre significa en griego «hijo de la consolación (o del aliento)». Alentar no es adular o ensalzar de una manera vacía sino que es como un brillo de sol verbal. No cuesta nada y enciende el corazón de la gente inspirándola con esperanza y confianza en su fe. Necesitamos que aquellos que nos rodean sean que son como Bernabé, y todos podemos ser como Bernabé para los demás.
Bernabé «animó a todos a hacerse el firme propósito de permanecer fieles al Señor, pues era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Un gran número de personas aceptó al Señor» (vv.23–24).
No era una visita de esas de presentarse para marcharse inmediatamente: «Durante todo un año se reunieron los dos con la iglesia y enseñaron a mucha gente. Fue en Antioquía donde a los discípulos se les llamó «cristianos» por primera vez» (v.26).
Hubo una liberación de recursos económicos. Cada uno ayudó a los necesitados «según los recursos de cada cual» (v.29). Este es un principio importante para la comunidad cristiana: aquellos que pueden permitírselo, pagan por aquellos que no pueden.
Aquel fue un periodo de gran bendición y de un crecimiento enorme de la iglesia; no obstante, también tuvieron que enfrentarse a la marea creciente de la oposición.
El rey judío, Herodes Agripa (c.10 BC–AD 44) tuvo una vena cruel al decidir perseguir a los cristianos. Era un político sin escrúpulos que quería ganar popularidad ante el pueblo (12:1–3) haciendo que ejecutaran a Santiago y Pedro; además confinó a Pedro en prisión y planeaba un juicio público contra él (v.4).
Pedro estaba custodiado por dos pelotones de cuatro soldados cada uno (v.4) con ambas manos encadenadas (v.6) pero, en palabras de The Message, Pedro «durmió como un bebé» (v.6, MSG). ¡No hay almohada más suave que una conciencia limpia!
La iglesia se enfrentaba a la que parecía una situación imposible. La existencia misma de la iglesia primitiva parecía estar en juego. ¿Qué es lo que hicieron? ¿Qué hacemos en situaciones que parecen imposibles? Vemos la respuesta en el versículo 5: «La iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él».
- Ora juntos
«La iglesia» (v.5) se unió en oración. «Muchas personas estaban reunidas orando» (v.12). El Nuevo Testamento enseña un montón acerca de la oración privada, pero hay mucha más enseñanza acerca de la oración en común.
- Ora intensamente
Hay dos razones por las que pudieron no haber orado en absoluto. La primera, porque Santiago había sido ejecutado (v.2). Dios no había respondido a sus oraciones por Santiago, desconocemos el porqué. Pero eso no impidió que siguieran orando.
La segunda, porque la situación de Pedro parecía imposible. Su dilema era o bien dejar de orar, u orar apasionadamente. La palabra griega ektenōs (traducida aquí como «intensamente») se usaba para describir cuando se hacía ir a un caballo a pleno galope. Denota la tensión muscular del esfuerzo agotador y continuado de un atleta.
El tiempo verbal imperfecto sugiere que oraron no solo una vez, sino durante una cantidad de tiempo considerable, perseverando.
- Ora a Dios
Cuando oras no estás hablando contigo mismo o pronunciando oraciones elocuentes para impresionar a aquellos que te escuchan. La oración a Dios significa tener un coloquio con Dios. De hecho, significa venir a la presencia de Dios, pidiendo y recibiendo.
- Ora por los demás
Oraron por Pedro (v.5). Hay muchos tipos de oración: adoración, alabanza, acción de gracias, petición, etc., pero aquí leemos acerca de la oración de intercesión. Oraron por él porque lo amaban; la oración de intercesión es un acto de amor.
Aquel fue un encuentro de oración asombroso y los resultados fueron evidentes (vv.6–15). Dios actuó sobrenaturalmente en respuesta a sus oraciones al liberar a Pedro la noche anterior al juicio. La respuesta de Dios supuso visiones, ángeles y las cadenas que se cayeron (vv.6–9). Los obstáculos fueron removidos y los guardias no pudieron impedir la fuga de los prisioneros; la puerta de hierro de la cuidad se abrió ante ellos (v.10).
Entonces Pedro apareció en la reunión de oración, pero la liberación fue tan extraordinaria que Rode, la muchacha que abrió la puerta, se olvidó de dejarlo pasar y ¡nadie creyó que de verdad fuera él (vv.12–15)! Le dijeron a Rode que estaba loca (v.15) pero de hecho Dios había realizado lo que parecía imposible en respuesta a sus intensas oraciones.
La palabra de Dios continuó creciendo y multiplicándose (v.24). Este capítulo comienza con Santiago muerto, Pedro en prisión y un Herodes triunfante. Acaba con Herodes muerto, Pedro liberado y la palabra de Dios triunfando.
Señor, enséñanos a orar como la iglesia primitiva. Oro para que Tu mano esté con nosotros, que veamos un gran número de gente creer y volverse al Señor y veamos triunfar la palabra de Dios.
1 Reyes 2:13-3:15
3. Ora pidiendo sabiduría
Salomón se aseguró de reinar largamente liquidando a sus enemigos al principio de su reinado (capítulo 2). Qué diferente fue la acción de aquel hijo de David comparada con Jesús, «el hijo de David», que trajo vida a todos y nos enseñó a ¡amar a nuestros enemigos! Él es aquel que reina eternamente.
Pero había al menos una cosa que Salomón hizo bien. Dios le dijo: «Pídeme lo que quieras» (3:5). Su respuesta demostró humildad y el reconocimiento de su necesidad de Dios. Salomón oró: «Te ruego que le des a tu siervo discernimiento para gobernar a tu pueblo y para distinguir entre el bien y el mal» (v.9).
Dios se deleitó con la respuesta de Salomón y replicó: « Al Señor le agradó que Salomón hubiera hecho esa petición, de modo que le dijo: ―Como has pedido esto, y no larga vida ni riquezas para ti, ni has pedido la muerte de tus enemigos, sino discernimiento para administrar justicia, voy a concederte lo que has pedido. Te daré un corazón sabio y prudente, como nadie antes de ti lo ha tenido ni lo tendrá después. Además, aunque no me lo has pedido, te daré tantas riquezas y esplendor que en toda tu vida ningún rey podrá compararse contigo. Si andas por mis sendas y obedeces mis decretos y mandamientos, como lo hizo tu padre David, te daré una larga vida» (vv.10–14).
Jesús dijo: «Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas» (Mateo 6:33). En efecto, al orar pidiendo sabiduría, Salomón estaba buscando primero el reino de Dios y como resultado, Dios le aseguró que todas las demás cosas serían también para él.
La oferta de sabiduría no se aplica solo a Salomón. Santiago escribe: «Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará» (Santiago 1:5).
Señor, necesito tu sabiduría. Te pido que me des un corazón sabio y con discernimiento en todas las situaciones a las que me enfrente. Señor, oro por la sabiduría que viene del cielo y es, lo primero de todo, pura, amante de la paz, considerada, sumisa, llena de misericordia y buen fruto, imparcial y sincera (3:17).
Pippa Adds
Proverbios 15:3
«Los ojos del Señor están en todo lugar, vigilando a los buenos y a los malos».
Ya sea que pienses que eres bueno o malo, Dios te está viendo… ¿es algo que te llena de consuelo, o no?
References
Nueva Versión Inernacional (NVI) Copyright © 1999 by Biblica, IncAbout this Plan
¿Abrumado por la idea de leer la Biblia? Dedique un tiempo cada día a escuchar a Nicky y Pippa Gumbel mientras le explican toda la Biblia en 365 días. Cada día, se explora un tema diferente a través de una selección de escrituras tomadas del libro de Salmos o Proverbios, así como del Nuevo y Antiguo Testamento. Nicky y Pippa brindan comentarios sobre estos extractos para brindar información y aplicación práctica.
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