La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2022Sample
Vive una vida de victoria
Hace algunos años, un joven miembro de nuestra congregación de Holy Trinity Brompton consiguió un trabajo en un periódico de gran tirada nacional. Este periódico guardaba archivos de viejos recortes de prensa sobre todas las personas que eran famosas. Los archivos se guardaban en filas de largas estanterías y se separaban clasificándolos entre «gente viva» y «gente fallecida». Un día, aquel joven estaba rebuscando entre los archivos de gente fallecida y se topó con un archivo enorme marcado como «Jesucristo». Echó un vistazo a sus espaldas para asegurarse de que nadie le estaba mirando y movió el archivo de la sección de «gente fallecida» a la de «gente viva». Jesucristo está vivo, ha resucitado de los muertos. A todo aquel que lo busque entre la gente muerta, los ángeles le dirían: «*¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive? No está aquí; ¡ha resucitado!*» (Lucas 24:5–6). “Victoria” no es una mala palabra. Jesús es el gran vencedor. Como lo expresaba con frecuencia el obispo Lesslie Newbigin: «La resurrección no consiste en revertir una derrota sino que es la manifestación de una victoria». La cruz *no fue* una derrota; en ella, Jesús conquistó para nosotros una gran victoria sobre el pecado, la muerte y los poderes del mal.Salmos 51:10-19
Recibe los beneficios de su victoria
Me encanta esta oración de David, muchas veces la he hecho yo mismo. David, como todos nosotros, se había equivocado. Clamó a Dios pidiendo perdón y ahora clama victorioso. Cuando pecamos no perdemos nuestra salvación pero puede que perdamos la alegría de nuestra salvación (v.12a). David no quiere ser derrotado por el pecado otra vez.
Todo esto empieza con un «un corazón arrepentido y quebrantado» (v.17b). Puedes estar absolutamente seguro de que si te acercas a Dios de esta manera no serás rechazado: «Al corazón contrito y humillado no desprecias tú, oh Dios» (v.17b, RVA-2015).
David ora para que se le conceda vivir una vida en victoria. Merece la pena resaltar que la oración de David no es puramente personal. Ora para que también tenga un impacto en la ciudad (v.18).
Señor, te pido un corazón puro (v.10a), un espíritu perseverante (v.10b), la presencia de Dios (v.11a), el poder del Espíritu (v.11b) y que el gozo de la salvación sea restaurado en mi (v.12a).
Te pido tener un espíritu confiado (v.12b) y que pueda enseñar los caminos de Dios (v.13a), haciendo que la gente vuelva a Dios (v.13b). Te pido que me des una lengua que te alabe: «Abre, Señor, mis labios, y mi boca proclamará tu alabanza» (vv.14b–15). Te pido hoy por la transformación de nuestra sociedad (v.18).
Lucas 24:1-35
Reconoce a Jesús y su victoria
¿Cómo podemos encontrarnos tú y yo con Jesús hoy?
La resurrección de Jesús es un hecho histórico que verdaderamente sucedió. Pero no es simplemente un hecho histórico. De la misma manera que la gente de aquel tiempo experimentó al Jesús resucitado, también tú puedes experimentar hoy su presencia. Este pasaje te explica cómo.
Aquel día el mundo cambió para siempre. Jesús resucitó «el primer día de la semana» (v.1). Desde entonces, el primer día de la semana, el domingo, se convertiría en el día de descanso y oración.
En este pasaje vemos dos piezas de prueba clave acerca de la victoria de Jesús sobre la muerte:
- El cuerpo de Jesús estaba ausente
«Encontraron que había sido quitada la piedra que cubría el sepulcro y, al entrar, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús» (vv.2–3).
Los ángeles les dijeron: «¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive? 6 No está aquí; ¡ha resucitado!» (vv.5–6). De hecho, como había predicho, al tercer día «resucitará» (v.7). (A veces el Nuevo Testamento afirma que Jesús «se levantó» de entre los muertos, pero lo más frecuente es que se exprese en voz pasiva: «fue resucitado»).
Cuando las mujeres se lo cuentan a los discípulos «no les creyeron» (v.11). Aun así, podemos imaginarnos la emoción que sintió Pedro quien «salió corriendo al sepulcro» (v.12). También él vio que el cuerpo de Jesús había desaparecido. Él «vio solo los lienzos de lino, vacíos» (v.12b, NTV). La tumba no estaba vacía, sino que el cuerpo de Jesús estaba ausente.
En aquel momento, Pedro tuvo que empezar a darse cuenta de que Jesús había ganado una gran victoria. Jesús había muerto, pero la muerte no era el final. La muerte no ha sido anulada pero ha sido conquistada definitivamente.
- El mismo Jesús estaba presente
Jesús mismo fue visto. No se trató de simplemente una presencia «espiritual». Su cuerpo físico, resucitado y transformado se hizo presente ante sus discípulos. La primera aparición de la que leemos se encuentra en el Evangelio de Lucas. En el camino a Emaús, Jesús se revela a los dos discípulos de dos maneras.
La primera, se revela por medio de las Escrituras: «Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras» (v.27). Aquel debió ser el estudio bíblico más extraordinario en toda la historia del mundo. Jesús fue explicando paso a paso todos los lugares de la Biblia que trataban de él.
¿Alguna vez has sentido que tu corazón «ardía por dentro» cuando has escuchado una explicación de la Biblia o la has estado leyendo tú mismo? A veces, cuando estoy leyendo la Biblia o escuchando una charla, las palabras se vuelven de repente tan relevantes para mí y para mi vida, que siento que Dios me está hablando directamente. Una joven de nuestro grupo pequeño de Alpha empezó a leer la Biblia por primera vez en su vida. Ella lo describe así «era ¡como si las palabras de la Biblia saltaran de las páginas hacia mí!».
Los discípulos dijeron: «¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras?» (v.32). Esto es lo que saboreamos cada vez que escuchamos explicar la Biblia de modo tal que revele a Jesús.
Segunda, él se revela a sí mismo a través del sacramento: «Estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. 31 Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron» (vv.30–31). Más tarde contaron cómo «habían reconocido a Jesús cuando partió el pan» (v.35).
La descripción que hace Lucas de este encuentro, está probablemente contada de una manera que se hace eco de la narración de la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Tiene que animarnos el hecho de saber que podemos encontrar a Jesús en la «fracción del pan» cuando celebramos la Comunión todos juntos.
Las Escrituras y los sacramentos son dos de las maneras en las que nos podemos encontrar con Jesús hoy. Él seguirá revelándosenos a medida que estudiemos las Escrituras y partamos el pan juntos. Si quieres experimentar la presencia de Jesús, asegúrate de hacer estas dos cosas regularmente.
Padre, gracias por que Jesús está vivo en el presente. Que mi corazón arda cuando estudio las Escrituras al encontrarme con Jesús por medio de ellas. Al recibir el pan y el vino, que mis ojos se abran para reconocer a Jesús.
Josué 11:1-12:24
Refleja la victoria de Jesús
Me encantaría saber lo que Jesús dijo acerca de este pasaje cuando recorrió todas las Escrituras y les explicó «lo que se refería a él en todas las Escrituras » (Lucas 24:27).
Este pasaje continúa con el tema de las grandes victorias de Josué (Josué 10:10). Aquí leemos cómo los reyes unieron sus fuerzas para luchar con Israel (11:5). Pero el Señor dice: «No les tengas miedo» (v.6). El Señor «los entregó en manos de los israelitas» (v.8). Dios les da la victoria allá donde vayan: «Así logró Josué conquistar toda aquella tierra, conforme a la orden que el Señor le había dado a Moisés, y se la entregó como herencia al pueblo de Israel» (v.23).
Me imagino que Jesús habría explicado que las tácticas militares de Josué no son un modelo para nadie hoy en día. No obstante, un solo aspecto, la propia victoria, prefiguró la gran victoria de un tipo muy diferente que Dios iba a traer por medio de la muerte y la resurrección de Jesús. Josué fue un «arquetipo» de Cristo; de hecho, Jesús es la forma griega del nombre Josué y significa «el Señor salva».
Como leeremos mañana, la victoria de Josué nunca fue completa. El Señor le dijo: «Ya estás muy viejo, y todavía queda mucho territorio por conquistar» (13:1). Solo Jesús trae una victoria completa. Él es aquel a quien apuntan todas las Escrituras. Es el gran vencedor y la fuente de toda posible victoria en nuestras propias vidas.
Señor, gracias por tu gran victoria sobre el pecado y la muerte, así como sobre todos los poderes del mal. Que mi vida hoy refleje esta gran victoria. Que lo vea más, no solo en mi vida personal, sino también en nuestra comunidad, ciudad y nación.
Pippa Adds
Pippa añade
Lucas 24:1–12
Me encanta la combinación de valentía y espíritu práctico que se da en estas mujeres. En cuanto acaba el sábat ya están de camino a la tumba. ¿Dónde estaban los hombres? ¿Totalmente desorientados?
References
Notes: Unless otherwise stated, Scripture quotations taken from the Holy Bible, New International Version Anglicised, Copyright © 1979, 1984, 2011 Biblica, formerly International Bible Society. Used by permission of Hodder & Stoughton Publishers, an Hachette UK company. All rights reserved. «NIV» is a registered trademark of Biblica. UK trademark number 1448790. Scripture quotations marked (AMP) taken from the Amplified® Bible, Copyright © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 by The Lockman Foundation. Used by permission. (www.Lockman.org) Scripture marked (MSG) taken from The Message. Copyright © 1993, 1994, 1995, 1996, 2000, 2001, 2002. Used by permission of NavPress Publishing Group.About this Plan
¿Abrumado por la idea de leer la Biblia? Dedique un tiempo cada día a escuchar a Nicky y Pippa Gumbel mientras le explican toda la Biblia en 365 días. Cada día, se explora un tema diferente a través de una selección de escrituras tomadas del libro de Salmos o Proverbios, así como del Nuevo y Antiguo Testamento. Nicky y Pippa brindan comentarios sobre estos extractos para brindar información y aplicación práctica.
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