Pascua: RegresoSample
Día Seis: El Escándalo de la Gracia
Escrito por Danny Saavedra
“Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron... Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda”. —Marcos 15:25, 27 (NVI)
El Viernes Santo es el día en que recordamos cómo Jesús —el perfecto Hijo de Dios— tomó sobre Sus hombros los pecados del mundo, fue arrestado, juzgado injustamente, condenado falsamente, golpeado, burlado, crucificado y asesinado. El día en que el que no tenía pecado murió por los pecadores.
En 1 Timoteo 1:15 (NVI), dice: "Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores." La palabra salvar aquí (sōsai) significa "rescatar; liberar fuera de peligro; rescatar de la destrucción y poner a salvo". ¿Rescate de qué? De la muerte.
Romanos 5:12 (NVI) dice: " Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron.” Y como dice Romanos 6:23 (NVI): "La paga del pecado es muerte."
Pero debido a que Dios nos ama tan profundamente, no nos dejó atados al pecado y condenados a morir. ¡No! Envió a Su Hijo al mundo para "dar Su vida como rescate por muchos" (Mateo 20:28 NVI) "para rescatarnos" (Gálatas 1:4 NVI). "Cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8 NVI). ¡Dió Su vida para salvarnos!
Algunos llaman a los acontecimientos de este día un "escándalo de gracia", ya que el inocente fue asesinado en lugar de los culpables. Jesús murió en nuestro lugar para que por Su sangre, seamos llevados a una relación correcta con Dios y se nos dé un lugar en el paraíso, en el cielo, en Su reino como Sus amados hijos e hijas.
Y lo mejor de todo es que lo único que tenemos que hacer para recibir esta salvación, para ser rescatados, redimidos y restaurados, para ser aceptados y adoptados, para que nuestros pecados sean perdonados, es confiar en El! Vemos esto claramente cuando Jesús interactúa con los dos hombres criminales que lo rodearon en la cruz. Ahora, a diferencia de Jesús, que era completamente inocente, estos dos hombres fueron condenados y sentenciados con razón. La palabra griega utilizada aquí para criminal (kakourgōn) se utilizaba generalmente para referirse a un ladrón; alguien que le robó a otro por la fuerza. Qué apropiado que Jesús, que vino a dar salvación y vida eterna a todos los que la recibirían, fuera crucificado rodeado de hombres que robaron de otros.
La interacción entre Jesús y los criminales presenta un contraste contundente. Uno de los criminales "le lanzó insultos". El otro ladrón expresó remordimiento y arrepentimiento: estaba quebrantado, aceptó su destino y reconoció su culpabilidad. Él también reprendió al primer criminal, reconoció su pecaminosidad e hizo una simple petición al Señor: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino" (Lucas 23:42 NVI).
Hay algo profundamente conmovedor y cautivante en esta apelación. Estaba llena de confianza. El criminal no pidió un rescate terrenal. Más bien, se contentó con ser simplemente recordado por el Rey. Y con la ternura y compasión que sólo se encuentran en Jesús, nuestro Señor respondió: " Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso." (Lucas 23:43 NVI).
En este momento indescriptiblemente hermoso, Jesús intercambió la culpa de este hombre por una paz y una expectativa esperanzadora que no se pueden explicar. Declaró a este hombre, incluso mientras colgaba allí muriendo por sus crímenes, que aquel no sería el final de su historia. De hecho, el capítulo más grande estaba a punto de comenzar cuando Jesús compartió la promesa más reveladora, gloriosa y hermosa en la historia, diciéndole que muy pronto estarían juntos en el cielo! Y como fue crucificado ese Viernes Santo hace 2.000 años, podemos tener la seguridad y la expectativa de la esperanza gozosa de que nosotros también estaremos con Jesús en el paraíso!
Si nunca has recibido a Jesús, si nunca te has arrepentido de tus pecados y confiado en él para tu salvación, ¡hoy puede ser tu día! Hoy puede ser el día que mires al rostro del Salvador y le entregues tu vida. Hoy puede ser el día que sepas con seguridad que estarás en el paraíso para siempre con el Dios que te ama incondicionalmente. Si deseas recibir a Jesús, por favor envíame un correo electrónico a DanielS@CalvaryFTL.org.
Scripture
About this Plan
Este plan de lectura devocional de Pascua lo llevará a través de la última semana de la vida de Jesús según lo contado a través del evangelio de Marcos. Cada día, podrás ver dónde estaba Jesús en Su camino hacia la resurrección y también podrás reflexionar sobre dónde Él te ha traído y cómo ha trabajado en ti.
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