El Gran "Yo Soy" Y Sus PromesasSample
¡Las promesas de Dios son para todos sus hijos incluyéndote a ti!
Aunque en oportunidades, a algunos de nosotros nos cueste confiar en las promesas de Dios porque creemos que solo se aplican a “Cierto tipo de personas”, ¡Ya sabes, gente perfecta! Los que parecen hacer todo bien y son bendecidos en todo.
La realidad es que perfecto solo es Dios, los seres humanos somos falibles. Nuestra desvalorización viene cuando nos enfocamos negativamente en lo que no tenemos o no hemos logrado, lo que nos lleva a “Sentirnos cortos en la vida”.
Una sana autoaceptación surge en nuestro corazón cuando nos enfocamos en las cosas buenas que Dios ha hecho a nuestro favor y nos ha entregado, bienes intangibles o inapreciables como la paz, la limpia conciencia, el buen nombre, los dones, talentos y tesoros espirituales que nacen en nuestro corazón día a día.
A pesar de nuestras emociones "a veces negativas" y nuestros afectos humanos; el amor, la fidelidad y misericordia del Señor nunca fallan y nunca terminan. Es por eso que podemos confiar en las promesas del Señor.
El Apóstol Pablo en su carta a los Romanos nos lo recuerda al considerar que, “Ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni ningún poder, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa en toda la creación podrá separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8: 38-39).
Si te das cuenta querido amig@, es irrelevante para Dios quiénes seamos en nuestra condición actual, cuánto dinero ganemos o cuántas veces le hemos fallado o decepcionado, Él nunca deja de amarnos. Si bien es cierto que nos corregirá y disciplinará como un buen Padre que ama a sus hijos, también es cierto que sus promesas estarán presente en estos tiempos para traer esperanza y reconciliación con Dios… ¡Su amor por nosotros no permitirá que se rinda!
Aunque la vida en este lado del cielo parezca como una interminable ola de promesas incumplidas y sueños rotos, donde las confianzas se rompen o se erosionan, podemos confiar plenamente en que Dios no es como nosotros; su amor, misericordia, fidelidad, justicia, bondad, generosidad y juicios son eternos, preciosos, inagotables y para nuestro bien.
¡Medita en esto!
About this Plan
Aunque las promesas de Dios son preciosas, maravillosas y tienen un valor eterno, no se dan sin un plan que implique fe y acción de nuestra parte. La Biblia contiene muchas promesas, las cuales Dios usa una y otra vez de forma personal para bendecirnos y para que retengamos en medio de los tiempos actuales, sin vacilar la confesión de nuestra fe
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