El Poder De La GratitudSample

Día 6: Dar gracias es una tarea diaria

Si leíste mi libro “¿Dónde dejé mi corazón?", recordarás que en el capítulo 8 hablo de la importancia de limpiar el corazón a diario. El agradecimiento funciona igual. Ser agradecido a diario con Dios quizás es una de las tareas más difíciles para el ser humano. No necesariamente esto ocurre por que seamos malagradecidos, sino probablemente por el ritmo de vida, los afanes y las tareas pendientes que hacen que vivamos la vida en automático y a veces ni tiempo tenemos para agradecerle a Dios.

Una costumbre judía que admiro mucho es que el judío intenta agradecer a Dios más de cien veces al día. Para mí, esto es interesante porque, aunque pareciera una exageración, cuando lo llevamos a la práctica lo que se busca es tratar de ser lo más agradecido posible con Dios y esto tiene un impacto en el mundo espiritual y físico. No importa como esté tu día, si tienes un día triste o alegre, trata de ser lo más agradecido posible a diario y verás cómo se te arregla el día o por lo menos se te alivia la carga emocional.

¿Alguna vez te ha ocurrido que durante el día tienes un evento inesperado que te cambia el resto del día? Te sirvieron incorrectamente la comida en el restaurante de comida rápida, alguien se te atravesó bruscamente en la carretera, algo no te salió bien o tuviste una discusión con alguien. En muchas ocasiones permitimos que un solo evento nos dañe el resto del día. Eso ocurre porque dejamos que la situación controle nuestras emociones y termine controlando nuestro comportamiento; en vez de ser nosotros quienes controlemos nuestras emociones y no dejar que un evento determine el resto del día. Todos tenemos un mal rato, pero no a todos el mal rato nos dura la misma cantidad de tiempo. A algunos sin darse cuenta un mal rato se les convierte en una mala semana, mientras a otros un mal rato solo se les convierte en una mala hora. Todo está en lo que confesamos con nuestra boca y guardamos en el corazón. Si lo que confesamos a través del día es gratitud a nuestro creador, alineamos nuestra mente y nuestras emociones con Dios. El agradecimiento trae alegría y buenos sentimientos a nuestras vidas, practicarlo a diario sirve como vacuna para aquellas cosas que no saldrán tan bien.

Son tantas las razones por la que podemos darle gracias a Dios, que no nos debe costar mucho ser agradecidos a diario. Agradece a Dios por que puedes ver un nuevo día, porque estás sano, porque Él cuida de ti, porque tienes que comer, porque tienes donde dormir, agradécele porque tienes seres queridos que te valoran y te tienen paciencia, agradécele a Dios por que te amó primero, porque sus misericordias son nuevas cada día, dale gracias por que Él suple tus necesidades, gracias porque puedes hablar con Él y buscarlo con libertad, agradécele que cuida de tu familia, agradécele por todas las veces que te libró del mal y la lista sigue. El agradecimiento es una buena herramienta para hablar bendición, porque el que agradece a Dios, a Él le está dando la gloria.

Reflexión 

• Te animo a que en los próximos 7 días te propongas dar gracias a diario a Dios por la mayor cantidad de cosas posibles y verás como tus sentimientos y la forma de ver la vida cambian para bien, significativamente. 

Oración 

Gracias Padre por que tus misericordias son nuevas cada día, te agradezco por este día y te pido que me ayudes a desarrollar el hábito de ser agradecido cada día.