POSPANDEMIA. Un plan de tres días. ¿Qué viene ahora? ¿Cómo será el futuro? Dios tiene algo que decirte.Sample

VALENTÍA POSPANDEMIA

El miedo es una emoción primaria, es un sentimiento de angustia ante la percepción de un peligro. ¡Probablemente conozcas ese sentimiento desagradable! 

Últimamente, y a nivel mundial, los seres humanos hemos sentido miedo al escuchar las amenazas de enfermedades incontrolables que acarrean consigo consecuencias económicas devastadoras. Además, para muchos el miedo se ha convertido en un compañero de viaje desagradable que cambia de nombre ante miles de situaciones diarias en donde el futuro es incierto.

Pero, tomados de la mano del Señor nuestro Dios y con su palabra, hay alternativas para dejar atrás a «ese desagradable compañero de viaje».

Cada vez que cedemos ante el miedo, necesitamos:

1. Reconocerlo con humildad.

2. Recordarnos a nosotros mismos cuál es el siguiente paso bíblico. 

3. Movernos en esa dirección lo más rápido posible. 

Esto es así en cada esfera de la vida, y comienza con un entendimiento bíblico de quién es el Señor nuestro Dios y qué es lo que tiene para decir acerca, en este caso, del miedo. 

La Biblia es la fuente más extraordinaria provista por Dios para que nos acerquemos más a Él y podamos conocerle en profundidad. Es la revelación escrita de su persona, su carácter y su voluntad. En ella vemos claramente dos cosas: la primera es que Dios quiere que le temamos reverencialmente; y la segunda es que quiere que confiemos ciegamente en Él. 

Quiero compartir contigo ocho puntos clave que encuentro a lo largo de su Palabra:

1. Teme solo al Señor, ya que es el principio de la sabiduría.

El principio de la sabiduría es el temor al Señor (Proverbios 1:7 - RVC).

2. Teme al Señor y haz lo que Él dice.

Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida (Mateo 7:24 - NTV).

3. Renueva el ánimo y la esperanza en el Señor cada día.

En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán (Isaías 40:31 - NTV).

4. Anima a otros a seguir confiando en Dios.

Yo te he hecho luz para los gentiles, a fin de llevar salvación a los rincones más lejanos de la tierra (Hechos 13:47 - NTV).

5. Confía en el Señor continuamente sin vacilar o dudar.

Cuando tenga miedo, en Ti pondré mi confianza (Salmos 56:3 - NTV).

6. Confía en el Señor haciendo lo bueno y lo correcto. 

Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y esfuérzate por mantenerla (Salmos 34:14 - NTV).

7. Confía en el Señor sin temer lo que otros puedan decir o hacer. 

Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré lo que pueda hacerme el hombre» (Hebreos 13:6 - RVC).

8. Confía en el Señor a pesar de lo que estés atravesando en tu vida.

Cuando pases por aguas profundas, Yo estaré contigo (Isaías 43:2 - NTV).

En los días que tenemos por delante, tú y yo necesitamos elegir aceptar el consejo de Dios sobre todas las cosas y transformar el miedo en valentía. Por lo tanto, cada día preséntate delante de Dios con humildad, porque solo Él lo hará posible.

Andrés Palau