Miedo y AnsiedadSample

Martes – No es Saludable

Lectura: Salmos 55:4-5; 94:19

DEVOCIONAL: Salmos 94:19

En el Texto

David, el rey llamado un hombre conforme al corazón de Dios, y el autor del Salmo 94, no era inmune a la ansiedad. El rey ungido pasó años huyendo del rey Saúl y escondiéndose en cuevas para salvar su vida. David no había hecho nada para merecer los celos o la agresión de Saúl. Fue víctima de la propia pecaminosidad de Saúl. Sin embargo, incluso en los momentos más oscuros de David, buscó a Dios para mantener el gozo y la fortaleza.

Lo que hizo a David un hombre conforme al corazón de Dios fue su capacidad de priorizar su relación con Dios por encima de todo. Aprendemos de David que no podemos escapar de los tiempos de miedo. En esos tiempos, podemos esperar que Dios sea nuestro consuelo y alegría. Dios caminará con nosotras en nuestros tiempos de problemas.

A veces, la vida nos depara situaciones inesperadas. En esos tiempos, puede haber dolor físico, emocional y espiritual. Servimos a un Salvador que tomó el dolor por nosotras y que lleva nuestras cargas. Tenemos un Padre Celestial que nos consuela y nos da alegría cuando estamos angustiadas y abrumadas.

Oración

Padre Dios, gracias porque eres mi consuelo y alegría. En los días en que estoy abrumada, lleva mi dolor por mí. Cuando esté débil, sé mi fuerza. Cuando no tengo palabras, intercede a mi favor. Ayúdame a perdonar a los que me han lastimado y ayúdame a reconocer los momentos en que he lastimado a otros. En el nombre de Jesús, amén.