La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2020Sample
Primeras preguntas
«¿Cuál será tu primera pregunta?». Preparaba mi interrogatorio para uno de los primeros juicios penales en los que participaría durante mis prácticas como abogado. Un abogado entrado en años y con mucha experiencia me ayudaba en mi formación. Me mostró la importancia que puede tener una primera pregunta.
Salmos 2:1-12
La primera pregunta en los salmos es sobre Jesús
Todo consiste en Jesús. En la vida, el lugar más seguro donde estar es cerca de él.
Pablo, al predicar el evangelio en Antioquía, cita este salmo. Dice: «Nosotros les anunciamos a ustedes las buenas nuevas respecto a la promesa hecha a nuestros antepasados. Dios nos la ha cumplido plenamente a nosotros, los descendientes de ellos, al resucitar a Jesús. Como está escrito en el segundo salmo: “Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado”». (Hechos 13:32-33, citando el Salmo 2:7).
Jesús es el ungido (Salmo 2:2). La palabra hebreo usada aquí es ‘mashiah’ (mesías). Él es el Cristo, el Hijo de Dios, a quien hemos de amar: «Bésenle los pies» (v.12).
El contexto original del salmo probablemente hacía referencia a una situación particular relacionada con un rey humano, de Israel. Aun así, al leer el texto con un horizonte más amplio en mente, vemos que la mismísima primera pregunta realizada en los salmos apunta, en anticipación, a Jesús. «¿Por qué se sublevan las naciones, y en vano conspiran los pueblos? Los reyes de la tierra se rebelan; los gobernantes se confabulan contra él y contra su ungido» (vv. 1-2).
Esto es exactamente lo que encontramos en el Nuevo Testamento, incluso en el pasaje de hoy, en relación con Jesús. Justo desde el comienzo de la vida de Jesús vemos a los gobernantes confabulando y conspirando en vano (ver Mateo 2:3-4).
No obstante el salmo concluye así: «¡Dichosos los que en él buscan refugio!» (v.12b). Ante todas las tormentas de la vida y, de manera suprema, la tormenta de la venida de Jesús en el juicio final, el único lugar seguro donde estar es «en él».
Señor, gracias que al considerar el año por delante y todos los retos, los desafíos, las oportunidades y las posibilidades potenciales, el lugar más seguro donde estar es contigo.
Mateo 2:1-18
La primera pregunta en el Nuevo Testamento es sobre Jesús
Oportunamente, la primera pregunta en el Nuevo Testamento también trata sobre Jesús. La totalidad del Antiguo Testamento se cumple en él.
Los magos (a menudo referidos como «sabios») percibieron la importancia del nacimiento de Jesús. Preguntaron: «¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos?» (v.2). Lo buscaron y lo hallaron. Cuando «vieron al niño […] postrándose lo adoraron» (v.11). Reconocieron que Jesús era el cumplimiento de todas las esperanzas y los sueños de las personas que vivieron hasta su nacimiento.
Jesús es el único que cumple todas las promesas de Dios. En la lectura de ayer consideramos un ejemplo de tal cumplimiento. Hoy vemos tres ejemplos más:
- El lugar de su nacimiento
Mateo descubrió que aun el lugar del nacimiento de Jesús estaba profetizado en Miqueas 5:2. Era desde Belén que surgiría el «príncipe» y «pastor», «porque esto es lo que ha escrito el profeta» (Mateo 2:5-6).
- El exilio en Egipto
Cuando Herodes intentó matar a Jesús, la familia huyó a Egipto (v.13). Mateo señala: «De este modo se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “De Egipto llamé a mi hijo”» (v.15, ver también Oseas 11:1).
- La masacre de los niños
Cuando Herodes ordenó asesinar a todos los niños menores de dos años (Mateo 2:16), se cumplió la profecía de Jeremías 31.15 (Mateo 2:17-18) (ver Pippa añade)
Señor Jesús, hoy quiero inclinarme y adorarte. Te ofrezco todo lo que tengo: mi vida, mi todo.
Génesis 2:18-4:16
La primera pregunta en la Biblia es sobre la bondad de Dios
¿Alguna vez tuviste dudas sobre si el camino de Dios era realmente el mejor? ¿Te preguntaste si algo merecía probarse, de todos modos, aunque Dios dijera que era incorrecto?
Dios nos concedió como humanidad todo lo que pudiéramos desear. El mundo entero fue creado para que lo disfrutáramos. Cada posible necesidad fue satisfecha. La cumbre de la creación de Dios fuimos los seres humanos. La necesidad de comunidad fue solucionada mediante la creación de otros seres humanos: «No es bueno que el hombre esté solo» (2:18).
Comenzó con el bello don del matrimonio, la unión duradera de un hombre y una mujer en la que el sexo, otro de los dones bellos de Dios, se propone como algo que ha de disfrutarse en intimidad y con libertad, sin culpa ni «vergüenza» (vv. 24-25).
Pero a pesar de esta abundante provisión de todo lo bueno, los seres humanos hemos buscado algo más y entonces sucumbimos ante la tentación de probar el fruto prohibido.
La tentación comenzó con dudas acerca de Dios. He aquí la primera pregunta en la Biblia: «¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?» (3:1).
El primer error de Eva fue entablar una conversación con la serpiente. Fuimos creados para dialogar con Dios, no con el diablo.
El diablo, en forma de serpiente, engañó a Eva para que pensara que no habría consecuencias por su pecado: «¡No es cierto, no van a morir!» (v.4). Atribuyó malas intenciones a Dios: «Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal» (v.5). Suele ocurrir que tragas una mentira sobre Dios antes de tragar el fruto prohibido.
El fruto parecía «bueno», «tenía buen aspecto» y era «deseable para adquirir sabiduría» (v.6). Así es como suele aparecer la tentación. Adán y Eva pecaron y, como sucede a menudo, el encubrimiento siguió al pecado: «… para cubrirse entretejieron hojas de higuera» (v.7).
4. La primera pregunta que Dios hace en la Biblia es sobre ti
Cada vez que te alejas de tu relación con él, Dios siempre está buscándote.
La amistad de Adán y Eva con Dios estaba quebrada. Cuando oyeron que Dios venía, se escondieron (v.8). Pero Dios de inmediato acudió en su búsqueda. Y así encontramos su primera pregunta en la Biblia: «¿Dónde estás?» (v.9). No se dio por vencido con ellos. Los buscó con el propósito de restaurar la relación.
Dios le dice a la serpiente que uno de los descendientes de Eva «te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón» (v.15b). Jesús es aquel que aplastaría la cabeza de la serpiente. Pero habría un costo: «le morderás el talón». Aquí vemos el primer indicio de lo que costaría restaurar la relación. En la cruz Jesús aplastó a Satanás, pero le costó su vida. Su sangre fue derramada de modo que pudiéramos ser perdonados y que nuestra relación con Dios fuera restaurada.
5. La primera pregunta que los humanos hacemos es sobre la responsabilidad
«¿Acaso soy yo el que debe cuidar a mi hermano?» (4:9b). Esta es una pregunta crucial en nuestro tiempo. ¿Eres responsable por los demás?
El resultado de la caída es una relación quebrada con Dios. Adán y Eva se culparon mutuamente (vv.11-12) y en el capítulo cuatro leemos que sus hijos también se pelearon entre sí. Allí comenzaron las discusiones, las riñas y las peleas. Desde entonces esto ha lacrado a la humanidad. Haz el intento de evitar discusiones. Raramente ganarás una ¡y siempre son tan destructivas!
Caín estaba enojado con su hermano Abel. El interrogatorio de Dios continuó así: «¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué andas cabizbajo? Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo» (4:6-7).
Dominarás el pecado (a través del poder de la cruz y la resurrección y con la ayuda del Espíritu) o el pecado te dominará a ti. En el caso de Caín, el pecado lo controló. Mató a su hermano (v.8). Dios incluso le hizo otra pregunta: «¿Dónde está tu hermano Abel?» (v.9a).
En respuesta, Caín efectuó la primera pregunta hecha por un ser humano en la Biblia: «¿Acaso soy yo el que debe cuidar a mi hermano?» (v.9b). Caín quería evitar la responsabilidad. En verdad decía: «¿Realmente soy responsable por otro que no sea yo?».
La respuesta bíblica es que eres responsable por los demás. No podemos eximirnos de la responsabilidad por lo que ocurre a nuestro alrededor: en nuestra ciudad, nuestra nación y el mundo. Por ejemplo, no podemos aceptar que miles de niños mueran cada día como resultado de la pobreza extrema y simplemente decir que no es nuestra responsabilidad.
No solo tienes responsabilidad hacia los demás seres humanos sino que también es tu privilegio llevar bendición y gozo a tus amigos, tus familiares y todos los que te rodean, y marcar la diferencia en la vida de cuanta gente sea posible.
Señor, gracias por haber creado este maravilloso universo para que podamos disfrutarlo. Perdóname por las ocasiones en que he caído en la mentira del diablo pensando que no podía confiar en ti. Gracias por buscarme y porque a través de Jesús mi relación contigo es restaurada. Ayúdame este año a desarrollar mi potencial para marcar una diferencia en la vida de los demás.
Pippa Adds
Mateo 2:16
«Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios se habían burlado de él, se enfureció y mandó matar a todos los niños menores de dos años en Belén y en sus alrededores, de acuerdo con el tiempo que había averiguado de los sabios».
Siempre me ha traumado leer este pasaje. Qué acción tan terrible cometió Herodes contra quienes estaban indefensos, solo porque se sentía inseguro de su posición. ¿Alguna vez te has visto ante el peligro de rebajar a los demás para probar o afirmar tu posición?
References
Nueva Versión Inernacional (NVI)
Copyright © 1999 by Biblica, Inc
About this Plan
Este plan lleva a los lectores a través de todas las Escrituras en un año, incluyendo el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento y un Salmo o Proverbio cada día. Combinado con un comentario diario de Nicky y Pippa Gumbel, este plan nos guía a conectarnos más estrechamente con la Palabra de Dios y nos alienta no solo a aplicar las enseñanzas de las Escrituras a nuestra vida diaria, sino también a profundizar en nuestra relación con Jesús.
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