La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2020Sample
Año nuevo, vida nueva
Soy miembro de un club de squash que también es un gimnasio. Cada año, el 1 de enero, se habilitan nuevas máquinas de ejercitación porque el lugar se llena de gente entusiasta. Pero alrededor del 7 de enero se debe retirar todo lo agregado pues la mayoría de las personas abandona su resolución de Año Nuevo ¡y el club vuelve a la normalidad!
- Ponerse en forma
- Perder peso
- Beber menos alcohol
- Dejar de fumar
- Salir de las deudas
No hay nada malo en cuanto a enunciar tales resoluciones, típicas de Año Nuevo. Todos nos proponemos hacer cosas que luego de comenzar fallamos en sostener.
La buena noticia es que cada año es una oportunidad para empezar otra vez y comenzar de nuevo. E igualmente, también tenemos la oportunidad cada semana. El domingo es el primer día de la semana e implica un nuevo comienzo. En efecto, ¡cada día es una oportunidad para comenzar de nuevo!
En la Biblia, las primeras tres palabras son: «… en el principio…» (Génesis 1:1). Cada uno de los pasajes que hemos seleccionado para este día nos habla de algo relacionado con nuevos comienzos y nuevas oportunidades, y nos sugiere algunas resoluciones posibles para el Año Nuevo.
Salmos 1:1-6
Aspirar a encontrar «deleite» en la Biblia
Al afrontar el reto y el desafío de leer la «Biblia en un año», este salmo te ofrece palabras de ánimo.
Ten el hábito periódico de pasar tiempo con Dios y desear sus palabras, meditando y deleitándote en ellas.
La promesa es que si te «deleitas» en la Palabra de Dios y «meditas» en la Escritura «noche y día» (v. 2, DHH), tu vida será bendecida.
La felicidad proviene de lo que te sucede. La bendición es lo que te ocurre al conocer a Dios y meditar en sus palabras.
Dios te promete fecundidad («que, cuando llega su tiempo, da fruto», v. 3b), vitalidad («sus hojas jamás se marchitan», v. 3c) y prosperidad («¡Todo cuanto hace prospera!», v. 3d), ¡aunque no sea necesariamente prosperidad material!
Este mensaje tiene su contraparte en la observación del destino final de «los malvados». El salmista no intenta ni pretende decir que en ocasiones el malvado no prospera. Simplemente nos recuerda la naturaleza transitoria de tal prosperidad: «… son como paja arrastrada por el viento […] la senda de los malos lleva a la perdición» (vv. 4,6).
La clave para una vitalidad y una fecundidad perdurables –y en última instancia, eternas– estriba en tu relación con Dios. Si procuras seguir «el camino de los justos» sobre el que habla este salmo, tendrás la seguridad de que el Señor mismo cuidará de ti (v. 6).
Señor, al resolver deleitarme en tu Palabra y meditar en ella te doy gracias por tus maravillosas promesas.
Mateo 1:1-25
Resolver enfocarnos en Jesús
El foco de nuestra vida debería ser Jesús. La Biblia trata principalmente sobre él. El Nuevo Testamento comienza con su árbol genealógico.
Al leer la lista de los ancestros de Jesús es llamativo comprobar que se incluyen personas adúlteras como Tamar, la prostituta Rahab, Rut (la moabita de origen no judío), Salomón, que fue concebido luego de la aventura amorosa que tuvo el rey David con Betsabé, así como muchas otras. Afortunadamente Dios usa seres humanos pecadores y, por ello, puede usarnos también a nosotros. Sin importar cuál haya sido tu pasado, ni lo quebrada que parezca tu vida en este momento, Dios puede usarte para obrar algo grande en tu vida.
El nombre «Jesús» significa «él salvará a su pueblo de sus pecados» (v. 21). Cuando empleamos el nombre de Jesús podemos recordar que nuestra mayor necesidad no es obtener felicidad ni satisfacción (aunque ambas experiencias puedan ser un resultado colateral). Nuestra mayor necesidad, como los ancestros de Jesús, es recibir perdón. Por lo tanto, necesitamos un Salvador.
El comienzo del Evangelio de Mateo nos muestra que Jesús es el cumplimiento de todo lo recogido en el Antiguo Testamento:
- Jesús es la culminación de la historia
Mateo comienza su Evangelio con un resumen de la historia del Antiguo Testamento bajo la forma de la genealogía de Jesús (vv. 1-17). El Antiguo Testamento narra la historia que Jesús viene a culminar. Mateo expone la historia del pueblo de Dios dividiéndola tres períodos iguales: catorce generaciones desde Abraham hasta David, catorce desde David hasta el exilio y catorce desde el exilio hasta Cristo (v. 17).
En la genealogía se pasan por alto generaciones biológicas (como era habitual en los árboles genealógicos en el Antiguo Testamento). Mateo enfatiza que la historia del Antiguo Testamento se ubica dentro de tres lapsos de tiempo entre distintos acontecimientos cruciales. Jesús es el final de la línea trazada por la historia del Antiguo Testamento. La culminación ha sido alcanzada.
- En Jesús se cumplen todas las promesas de Dios
Jesús no solo es la realización y la culminación de la historia del Antiguo Testamento en un nivel histórico, sino que también es el cumplimiento de las profecías y todas las promesas de Dios dadas en el Antiguo Testamento.
Él cumplió las profecías del Antiguo Testamento. Mateo concluye cada una de las cinco escenas desde la concepción, el nacimiento y la infancia temprana de Jesús citando las Escrituras hebreas que habían sido «cumplidas» mediante los acontecimientos descritos (Mateo 1:22-23; 2:5-6,17,23; 4:14-16).
La primera fue el cumplimiento de la concepción de Jesús: «Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel” (que significa “Dios con nosotros”)» (1:22-23).
Toda la historia, las profecías y las promesas se completan en Jesús. Tu vida entera es completada en Jesús. Cada parte de tu existencia: tu trabajo, tu familia, tus relaciones, tus amigos, tus recuerdos y tus sueños se completan en Jesús.
Señor, gracias por tu promesa para el año Nuevo: saber que por medio de Jesús estás conmigo. Ayúdame a enfocar mi vida en ti en el año que tengo por delante.
Génesis 1:1-2:17
Proponernos disfrutar de la creación de Dios
No estás aquí por casualidad. El universo ha sido creado por Dios. Estás hecho a su imagen.
Génesis ofrece un relato del inicio del universo. Va más allá de las teorías científicas del «¿cómo?» y el «¿cuándo?» comenzó este mundo. Responde las preguntas «¿por qué?» y «¿quién?». Las teorías científicas no prueban ni refutan esta explicación. Más bien, son complementarias.
Al leer este pasaje desde el prisma del Nuevo Testamento vemos a la Trinidad participando por completo en la creación. El sustantivo hebreo para Dios (Elohim) es plural. El Espíritu Santo participó en la creación (1:2). Fue mediante Jesús que la creación llegó a ser: «Y dijo Dios…» (v. 3a). Jesús es «la Palabra de» Dios y «nada de lo que existe fue hecho sin él» (ver Juan 1:1-3, DHH).
En medio de este relato hay una oración que muestra el inmenso poder de Dios: «También hizo las estrellas» (1:2). Ahora sabemos que probablemente existen entre cien y cuatrocientos mil millones de estrellas solamente en nuestra galaxia, ¡y la nuestra es solo una entre alrededor de cien mil galaxias! Él también las creó, ¡tal que así!
La cúspide de su obra fue la creación de los seres humanos. Estás hecho a imagen de Dios (v. 27). Si queremos conocer cómo es Dios, el reflejo de su imagen es el hombre y la mujer conjuntamente («varón y mujer los creó», v. 27b).
Cada ser humano es creado a imagen de Dios y por tanto debería ser tratado con dignidad, respeto y amor. Tu capacidad de comunicarte con Dios es un reflejo del hecho de que estás creado a su imagen.
Dios aprueba todo lo que ha creado. Ha dicho: «Es bueno». Muchos se sienten indignos, inseguros y sin valor. Pero Dios no creó desperdicios. Te creó a ti. Te ama y te aprueba. Puede que no apruebe todo lo que hagas, pero te ama de manera incondicional, de todo corazón y continuamente.
Por otra parte, en este pasaje vemos que el trabajo es una bendición: «Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara» (2:15). El trabajo es parte de la buena creación de Dios, no un resultado de la caída. El pasaje también nos recuerda que cuidar del medio ambiente está en el corazón del plan de Dios para los seres humanos.
El descanso no es algo adicional ni optativo. Es lo que Dios hizo («descansó», 2:2). Los días de descanso (días libres, festivos, vacaciones) son jornadas de bendición especial: «Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó» (2:3). Se trata de días sagrados. Señalan el hecho de que la vida consiste principalmente en ser en lugar de hacer. No te sientas culpable por tomarte días de descanso. Las vacaciones son buenas en sí mismas. También son un tiempo de renovación espiritual.
No trabajes demasiado duro. Dios apartó tiempo para descansar y disfrutar de lo que había creado. No estás hecho para trabajar todo el tiempo sin parar. Has sido creado con una necesidad de relajación y descanso, de apartar tiempo para disfrutar de tu trabajo y del fruto de tu labor.
En Génesis 2:16-17 vemos que Dios concedió a Adán y Eva un permiso amplio («puedes comer de todos los árboles del jardín», v. 16), con una prohibición específica («pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer», v. 17a). Les advirtió del castigo por desobedecer («el día que de él comas, ciertamente morirás», v. 17b). No tendrías por qué conocer ni experimentar la maldad. Dios quería que conocieras solo lo bueno.
Señor, gracias por este universo que has creado. Ayúdame a mantenerme alejado del mal y disfrutar de todas las buenas cosas que nos has dado para disfrutarlas.
Pippa Adds
Mateo 1:18–19
Qué difícil tuvo que ser para María, sus padres y José. Tuvieron que sentirse apenados y avergonzados. Vemos por qué José fue escogido como esposo de María. Era una persona admirable: ¡la muchacha con la que se estaba a punto de casarse estaba embarazada! No quería humillarla, por lo que planeó «divorciarse de ella en secreto» (1:19). Vemos cómo obró luego de que el ángel se le apareciera en un sueño y le dijera que se casara con María (v. 24). Tuvo que tener mucha fe para hacer caso omiso de lo que pensaría la gente y criar un hijo que no era suyo.
References
Nueva Versión Inernacional (NVI)
Copyright © 1999 by Biblica, Inc
About this Plan
Este plan lleva a los lectores a través de todas las Escrituras en un año, incluyendo el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento y un Salmo o Proverbio cada día. Combinado con un comentario diario de Nicky y Pippa Gumbel, este plan nos guía a conectarnos más estrechamente con la Palabra de Dios y nos alienta no solo a aplicar las enseñanzas de las Escrituras a nuestra vida diaria, sino también a profundizar en nuestra relación con Jesús.
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