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Día 5 | Paz

Paz: todos lo quieren.

Pocos lo tienen.

Aún menos saben cómo encontrarlo.

... el tipo de paz que es estar contento, sabiendo que todo está bien, sin importar qué tan tormentosas sean las cosas.

Como mujeres, nos hacen sentir que es nuestra responsabilidad encargarnos de las cosas, por lo que es un verdadero rasgo de sumisión cuando podemos estar en paz en nuestros espíritus, incluso cuando las cosas parecen estar en caos.

La paz no tiene absolutamente nada que ver con las circunstancias.

Mi mejor definición de paz es cuando tienes la seguridad de continuar en el día y puedes dormir profundamente durante la noche mientras la tormenta arrecia por todas partes.

Sabes que Dios nunca se va a la cama...
Él lo tiene todo bajo su control.
Así que descansa tranquilamente.
Estar en paz.
Pensemos en la paz.

Isaías 26:3 (NBD) dice: “Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.”

La paz no es la ausencia de problemas, es la presencia de Dios. Los problemas son parte de la vida y siempre tendremos dificultades. No debemos permitir que nos roben nuestra paz.

La paz es una decisión práctica y erudita para simplemente sentarte ... para relajarte sabiendo que Dios lo conoce, Él sabe todo sobre su vida, y Él tiene el control absoluto de lo que está sucediendo. La paz se basa en el conocimiento del amor de Dios por ti y en la creencia de que no te llega nada que no esté pasando primero por su mano.

¿Qué parece hacerte perder tu paz?

¿Conoces a una mujer que tiene paz en su vida? Obsérvala. Su apariencia física es incluso diferente. Ella camina más alta, se sienta más recta, tiene un resorte en su voz y un brillo en los ojos. Ella es diferente. ¿Por qué?

Porque su corazón sabe quién tiene realmente el control.

Una de mis escrituras favoritas es I Corintios 14:33 (NVI), "Porque Dios no es un Dios de desorden, sino de paz".

Si hay cosas en tu vida que están causando desorden, no son de Dios.

Pídale que le muestre las cosas en su vida que están causando el desorden y cómo eliminarlas.

Pregúntele cómo cambiar sus sentimientos y reacciones hacia las cosas que no tiene poder.

Pídale a Dios que le revele a través de Su Palabra cuál es Su definición de paz para ti.

Pídele que guíe tus pensamientos hacia su habilidad para mantener tu vida intacta en lugar de tu incapacidad para controlar lo que está sucediendo a tu alrededor.