Convertirse en discípulosSample

Un proceso de por vida

Un hecho importante acerca de esta lección es que nuestro Padre es glorificado por todo eso. Cuando permanecemos en Cristo, estamos conectados a Él, damos mucho fruto y Jesús es glorificado. A través de todo esto nos estamos convirtiendo en sus discípulos. Trabajamos como una extensión de sus grandes noticias a través del Espíritu Santo. El deseo de Jesús es que nos convirtamos en sus discípulos, sí, en este día y edad. Su propósito no era solo hacer que los discípulos lo siguieran durante su tiempo, sino que continuáramos con las buenas nuevas de quién es Él.

Muchas veces como personas de la iglesia pensamos: «He estado aquí toda mi vida. Bautizado. Confirmado. Comulgante. Soy una especie de asistente a la iglesia profesional». Pero si pensamos en ello, cuando los 12 discípulos siguieron a Jesús, literalmente caminaron con Él durante 3 años. Vieron y atestiguaron las enseñanzas de Jesús, milagros, sanidades y mucho más. Podrían haberse sentido como "asistentes profesionales a la iglesia" también. Pero Jesús estaba y está pidiendo mucho más que eso. No se trata solo de bautizarse y asistir a la iglesia, sino de convertirse en su discípulo. Una vez entrevistaron y preguntaron a la gran madre Teresa de Calcuta, cuál era su mayor preocupación por la iglesia, y dijo: «Profesionales de la iglesia». Y preguntaron: « ¿Por qué lo dices?» Respondió la madre Teresa, «profesional, porque la gente de la iglesia piensa que no tienen donde crecer. Es un gran error».

Esto es para la gloria de mi Padre, que lleven mucho fruto, mostrándose como mis discípulos, dice Jesús. Jesús nos dice que convertirse en sus discípulos es algo continuo. Es un proceso de por vida. No importa cuánto tiempo llevas en la iglesia, si oras o estás bautizado, Jesús todavía no ha terminado con ninguno de nosotros. Es un proceso de crecimiento. Es una conversión. Comienza simplemente por querer, elegir y seguir el camino de Dios.

Siempre es gracioso cuando la gente me entrevista (y me han entrevistado demasiadas veces), y me hacen preguntas como: «¿qué rango estás buscando? O, ¿qué título te gustaría lograr?» Mi respuesta es: «¡Solo estoy buscando seguir a Cristo!» Jesús nos está llamando a ser sus discípulos. No es fácil, pero juntos, su Espíritu te ayudará y mostrará el camino. Él no ha terminado contigo todavía.