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“El   Bautismo: Una declaración pública de una vida cambiada”

El   bautismo es una importante manera de declarar públicamente su salvación. El   bautismo celebra el fin de una vida antigua y el principio de una nueva.   Jesús enseñó la importancia del bautismo a sus discípulos justo antes de su   ascensión a los cielos tras de la resurrección. Él dijo:

“Por   tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el   nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Mateo 28:19

A lo   largo del Nuevo Testamento, hay innumerables historias de creyentes que son   bautizados. El bautismo en agua tiene un simbolismo significativo tanto para   el que está siendo bautizado como para quienes lo observan. El bautismo ilustra   públicamente el final de su antigua forma de vida al sumergirse, y el   comienzo de su nueva vida en Cristo al salir del agua limpiado, purificado y como   una nueva creación en Dios.

Lucas 3:3   representa el bautismo en el agua como un “bautismo de arrepentimiento”, y   enfatiza la importancia de declarar públicamente que nos apartamos del pecado   y de nuestra antigua vida. Mientras que el bautismo no nos salva ni oculta   nuestro pecado, en efecto representa una parte crítica de nuestra vida   cristiana: Una declaración de que usted es una nueva creación, ¡una vida   cambiada! Si alguna vez hubo alguien que no necesitó hacer esta declaración,   fue Jesús, quien vivió una vida sin pecado aquí en la tierra. Pero Lucas 3:21   dice:

“Aconteció   que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado” Lucas   3:21

Jesús fue   bautizado para que sigamos su ejemplo. La importancia del bautismo no puede   ser exagerada. Si aún no has sido bautizado, deberías considerarlo una   prioridad. La Biblia nos instruye a hacer una declaración pública de nuestra   salvación, y la mayoría de las iglesias que creen en la Biblia brindan muchas   oportunidades para bautizar. Seguir el ejemplo de Jesús es siempre una   propuesta ganadora. Dios los bendecirá y recompensará abundantemente por su   fidelidad y obediencia a Él.