¡La Decisión más Grande de tu Vida!Sample
“Dios lo creó pensando en la eternidad”
Cuando Dios nos creó, Él tenía mucho más que un plan de 70 u 80 años para nuestra vida. Él tiene un propósito específico para cada una de nuestras vidas. Su plan abarca tanto nuestra vida terrenal como la celestial (o eterna). Santiago 4:14 describe la diferencia entre estos dos aspectos de nuestra existencia. Nos dice:
"¿Qué es vuestra vida (terrenal)? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece." Santiago 4:14
Ha escuchado el dicho, "La vida es corta." ¡A la luz de la eternidad, lo es! La Biblia dice:
"... está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio". Hebreos 9:27
Todos nosotros estamos sujetos a la muerte física. Pero la muerte física es sólo la terminación de nuestro cuerpo físico, y no nuestra alma. Ésta, o nuestra existencia consciente y viva dentro de nuestro cuerpo, es eterna. Nuestra alma pasará el resto de la eternidad en uno de estos dos lugares después de nuestra muerte física: El cielo o el infierno.
El cielo es el paraíso eterno donde habita Dios.
El infierno es la completa separación de Dios.
Nuestra llegada natural al mundo fue no solo el principio de nuestra vida física y temporal en la tierra, sino también nuestra vida espiritual aquí y más allá por toda la eternidad. De manera que, a la luz de la eternidad, alguno podrán pensar en nuestra vida como insignificante, pero esto sencillamente no es verdad. Su eterno destino, de hecho, está determinado por las decisiones que toma durante su tiempo en la tierra; más aún, la decisión de hacer de Jesucristo el Señor de su vida. La Salvación está disponible para todos nosotros a través de Jesucristo y sólo con Él podemos cambiar nuestro destino de pasar una eternidad separados de Dios para estar por siempre con Dios en el cielo. Jesús dijo:
“Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.” Juan 14:6
Las decisiones que tomamos en nuestras vidas terrenales también son importantes por otras razones. La forma en que vivimos como creyentes puede tener un efecto en el destino eterno de otros que todavía no conocen a Jesucristo como su Salvador. Todos los días, los que nos rodean observan nuestro ejemplo de vivir para Cristo. Como cristianos, Dios usa a cada uno de nosotros para traer el cielo a quienes, a nuestro alrededor, aún no lo conocen. Jesús dijo:
"Vosotros sois la luz del mundo... Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos". Mateo 5: 14-16
About this Plan
La mayoría de las decisiones en la vida son importantes por algo. Sin embargo, una sola es la más importante. Si estás buscando una guía sencilla para obtener una comprensión más profunda de esta extraordinaria decisión –el obsequio de Dios de la salvación— entonces comienza aquí. Tomado del libro: “Fuera de este mundo; Una guía cristiana para el crecimiento y el propósito” por David J. Swandt.
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