La comunión: “Vivir cerca de Dios”

La esencia de nuestra religión es tener una relación con el Dios todopoderoso del universo. Tener esta relación con Dios tiene que ver — principalmente — con amarle.

Lo que Dios desea — y siempre ha deseado — de los seres que hizo en su imagen y semejanza es su amor. Quiere ser el primero en nuestras afecciones; exige estar en el centro de nuestro corazón.

¿Cómo amamos a Dios?

Llegamos a amar a Dios cuando pasamos tiempo con Él. Cuando tratamos a Dios como si fuera alguien sumamente interesante y atractivo, entonces llegamos a amarlo más.

Al pasar más tiempo con Dios, lo valoramos más; al valorarlo más, lo llegamos a amar más; al amarlo más, deseamos pasar más tiempo con Él. El estar juntos con Dios y el amar a Dios están conectados, y más de uno lleva consecuentemente a más del otro.

¿Cómo pasamos tiempo con Dios?

Para pasar tiempo con Dios, hay varias disciplina, hábitos, o prácticas que tenemos que incorporar en nuestra vida. Son hábitos fundamentales para todos los que quieren conocer y amar a Dios, tales como:

1. Leer la Biblia — la palabra de Dios — regularmente. Cuando leemos su Palabra, Dios nos habla.
2. Orar — lo cual es hablar con Dios —. Cuando oramos, le expresamos a Dios y le comunicamos todo lo que está dentro de nuestro corazón.
3. Meditar — reflexionar en lo que hemos leído en la Palabra —. 
4. Ayunar — no comer por un tiempo para buscar a Dios más intensamente —. El hambre que experimentamos en el ayuno nos demuestra nuestra dependencia de Dios; nuestra debilidad física y emocional en el ayuno hace que nuestros pecados sean más visibles; el hambre da más intensidad a nuestra oración, y también facilita claridad de mente. 
5. Obedecer — hacer lo que Dios nos pide —. Buscamos a Dios cuando le obedecemos. Es imposible estar cerca de Dios sin hacerle caso cuando Él habla. Parte de amar a Dios es obedecerle. No podemos decir que lo amamos cuando ignoramos lo que nos dice. 
6. Trabajar — con Dios en el Reino de Jesús —. Otra manera de buscar a Dios es entregarnos a trabajar en su Reino. Nos acercamos más a Dios cuando trabajamos con Él, porque así pasamos más tiempo con Jesús. 
7. Sufrir — con y por Cristo —. Experimentamos comunión con Jesús cuando sufrimos con Él. Sufrimos con Jesús cuando experimentamos persecución por seguirle y cuando sacrificamos nuestra vida y nuestra comodidad para trabajar con Él. 

¿Cómo puedes mejorar tu comunión con Dios?

Si Dios desea nuestro amor y llegamos a amar a Dios más cuando pasamos más tiempo con Él, la pregunta que siempre deberíamos hacernos a nosotros mismos y a los que guiamos es: ¿Cómo podemos mejorar nuestra comunión con Dios?; ¿Cómo podemos pasar más tiempo con nuestro Padre, y así llegar a amarlo más?