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Manifestación del ámbito espiritual

Hechos 14 narra la siguiente historia: En Listra, se hallaba sentado cierto hombre imposibilitado de los pies, cojo desde el vientre de su madre, que jamás había caminado. Este oyó hablar a Pablo, quien fijó la vista en él y vio que tenía fe para ser sanado. Y dijo a gran voz: ¡Levántate derecho sobre tus pies! Y él saltó y caminaba. Entonces, cuando la gente vio lo que Pablo había hecho, alzó su voz diciendo en lengua lacónica: ¡Los dioses han descendido a nosotros en forma de hombres! A Bernabé le llamaban Zeus y a Pablo, Hermes, porque era el que llevaba la palabra. Entonces el sacerdote del templo de Zeus, que quedaba a la entrada de la ciudad, llevó toros y guirnaldas delante de las puertas de la ciudad, y juntamente con el pueblo quería ofrecerles sacrificios. Cuando los apóstoles Bernabé y Pablo oyeron esto, rasgaron sus ropas y se lanzaron a la multitud dando voces, y diciendo: Hombres, ¿por qué hacen estas cosas? Nosotros también somos hombres de la misma naturaleza que ustedes, y les anunciamos el evangelio para que se conviertan de estas vanidades al Dios vivo que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. En las generaciones pasadas Dios permitió que todas las naciones anduvieran en sus propios caminos; aunque jamás dejó de dar testimonio de sí mismo haciendo el bien, dándoles lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando los corazones de ustedes de sustento y de alegría. Aun diciendo estas cosas, apenas lograron impedir que el pueblo les ofreciera sacrificios. 

En Bernabé y Pablo operaron los dones del Espíritu de sanidad y milagros. ¿Qué estaba operando en Pablo y Bernabé? Operaban los dones del Espíritu Santo. Pero la audiencia los comparaba con Zeus y Hermes, otra traducción dice, que con Mercurio y Júpiter. Ellos no estaban en sus capacidades humanas, sino en las divinas, que se relaciona con los dones del Espíritu. Pablo y Bernabé eran hijos de Dios que operaban en la dimensión del Espíritu.

Como hijos de Dios, tenemos la capacidad de hacer milagros naturalmente, porque el ámbito Espiritual gobierna el natural. El ámbito eterno, el que no podemos ver, es más poderoso que el visible. La iglesia tiene el desafío de participar de la dimensión de la naturaleza divina. No es fácil de comprender, es un reto, porque el mensaje que dieron del evangelio está relacionado principalmente con un perdón de pecados, y no con la impartición de Cristo. 

Para ver la enseñanza sobre este tema, lo invitamos a seguir este enlace https://www.youtube.com/watch?v=HIMDy-Bo9FM