DÍA 15: Sigue Corriendo la Carrera

Tomemos un momento hoy para estar con Dios. Si deseas hacer esto en familia, te recomendamos que reserves un tiempo después de tu propio tiempo con Dios para repasar juntos el contenido familiar que se encuentra en la parte inferior.

PAUSA

“Por tanto, también nosotros que estamos rodeados de una nube tan grande de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo.”—Hebreo 12:1–3 (NVI)

¿Alguna vez has intentado correr con sandalias o chanclas? Es una lucha, ¿verdad? Estás concentrado en correr, pero también intentas evitar que tus sandalias se caigan, lo que te hace ir más lento. De manera similar, no podemos correr bien nuestra carrera espiritual si estamos agobiados por las distracciones o el pecado.

Al entrar en la última semana de ayuno, es posible que te sientas tentado a darte por vencido. Esta es una batalla espiritual común, como la que enfrentó Jesús cuando ayunó en el desierto. Para mantenernos fuertes, el autor de Hebreos nos da dos consejos clave:

• Fija tus ojos en Jesús; no te concentres en las tentaciones o distracciones, más bien acércate a Él.
• Recuerda, no estás solo: tienes una comunidad de creyentes a tu alrededor. Se responsable y anímense unos a otros.

REFLEXIONA

¿Con quién has compartido este ayuno? ¿Hay alguien a quien puedas invitar a acompañarte, alguien que pueda apoyarte a orar por ti?

ORA

Padre, gracias por la fuerza y ​​la perseverancia que Tu Hijo mostró ante la tentación y el sufrimiento. Pido Tu protección y paz en esta última semana de ayuno. Ayúdame a mantenerme enfocado en Jesús y dame fuerza para deshacerme de todo lo que me obstaculiza. Rodéame de compañeros creyentes mientras corremos juntos esta carrera. Amén.

Para Tu Familia

PAUSA

Lee Hebreos 12:1–3 en voz alta con sus hijos. Ya sea que salgan a caminar, hablen en el auto, discutan durante la cena o se reúnan antes de acostarse, elijan un momento del día para discutir y orar juntos.

REFLEXIONA

Comparte la idea principal con ellos.

• Podemos correr la carrera cuando mantenemos nuestros ojos en Jesús.

Pregúntales:

• ¿Qué se te hace difícil de vivir para Jesús? ¿Cómo puedes mantener tus ojos en Él?

ORA

Guía a tus hijos a orar usando estos puntos de oración.

• ¡Da gracias a Jesús por ir delante de nosotros y obtener la victoria!
• Pídele a Dios que te ayude a dejar ir todo pecado que te impide vivir para Jesús.
• Ora para que tu y tu familia fijen sus ojos en Jesús todos los días.

Ora esto por tus hijos:

Padre, ¡gracias por lo que Jesús hizo por nosotros! Oro para que mis hijos (nómbralos) estén protegidos y sientan Tu paz esta semana. Ayúdalos a mantenerse enfocados en Ti, Jesús. Tráeles buenos amigos para que te sigan. Amén.