Invertir el uno en el otro

Hacemos que nuestro matrimonio sea permanente por invertir el uno en el otro. En este mundo que conspira a distraerlos y apartarlos, la única forma de tener un matrimonio que dura hasta que la muerte los separe es dedicarse a hacer crecer su amor, a profundizar su compromiso y a estar más unidos. Para lograr esto, los dos tienen que invertir mucho de su vida en su pareja.

Pasar tiempo juntos

La pareja invierte el uno en el otro por pasar mucho tiempo juntos. No es suficiente vivir en la misma casa, para crecer más unida la pareja tiene que compartir tiempo de calidad juntos, enfocándose el uno en el otro. Pueden programar mini-citas diariamente, y apartarse semanalmente para citas oficiales. Deben seguir como si todavía fueran novios.

Poner prioridad en la relación sexual

También invertimos en nuestro matrimonio por poner prioridad la relación física con nuestra pareja. Esto incluye el cariño, las caricias y el sexo. Es necesario poner una alta prioridad en la relación física con su pareja, porque esta intimidad es como un pegamento que une a la pareja — tanto física, como emocional y psicológicamente —. Por esta razón, el apóstol Pablo da la instrucción de que los esposos no deben negarse sexualmente uno al otro, a menos que sea para dedicarse a la oración por un tiempo limitado.

En su relación física, la pareja expresa necesidad el uno por el otro, expresa unión, expresa aceptación y aprobación, expresa amor y expresa intimidad. Por lo tanto, la relación física debe ser una de las más grandes prioridades de la pareja en su matrimonio.

Compartir intereses

Invertimos en nuestra pareja por compartir los intereses el uno del otro. No es que tienen que hacer todo juntos, sino que deberían compartir la mayoría de su vida el uno con el otro. 

Para realmente vivir como una sola persona, tienen que tomar la decisión que harán la mayoría de sus actividades juntos, que se interesarán genuinamente en las actividades que le gustan a su pareja, y también dejarán cualquier actividad propia (con algunas pocas excepciones, quizás) que no es compartida por su pareja.

Comunicar bien

Otra forma esencial de invertir el uno en el otro es comunicándose. Por medio de la comunicación los dos pueden unir sus pensamientos y sentimientos, y así realmente llegar a ser una sola persona. 

Los esposos siempre deben trabajar para lograr una excelente comunicación. Deben hablar abierta y honestamente. Deben escuchar a su pareja. Deben verificar que lo que escuchan es lo que el otro quiso expresar. Deben comunicar regularmente el uno con el otro.

Matrimonios permanentes

En el matrimonio, Dios une a dos personas y las hace una sola carne. A nosotros nos toca honrar esta realidad. Cuando constantemente invertimos en nuestra pareja, nos unimos con Dios por tratar a nuestro matrimonio como la unión permanente que es.