Líderes para DiosMuestra

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No te afanes

El excesivo estrés y la frustración no son buenas señales de un ministerio exitoso; por el contrario, son dos piedras que entorpecen nuestro caminar y nuestra visión como líderes. Es por ello que debemos tenemos presente que la obra que nos ha sido dada es del Señor y estar abiertos a las nuevas cosas que Dios quiere traer a su obra. Tener paz nos permite hacer equipo con los demás colaboradores del ministerio y dejar de lado las posibles confrontaciones.c

Dios provee a su tiempo

Dios es el dueño de todo y Él es quien provee. Desgastarnos al máximo por conseguir que las cosas sucedan no es la manera correcta en que Dios desea que vivamos. Él desea que le creamos, que confiemos en que Él es quien lo hará. Esto no quiere decir que no te esfuerces en lo que haces; ciertamente hay que orar, planear, dirigir, hacer y supervisar que las cosas se hagan. Lo que quiere decir es que puedes reposar en que TODO va a salir bien porque Dios da descanso a sus amados. Pero tienes que dejar que Él te lo dé.

Ve más profundo

Cancún, de donde soy yo, es un lugar donde regularmente pasan huracanes. Cualquier edificio ahí necesita tener cimientos profundos y fuertes para poder resistir los embates de los huracanes, de otra manera no permanece en pie.

Tu vida es la casa de la que habla el pasaje en Lucas. Puedes cantarle a Dios, orar a Él, adorarle y hacer obras de misericordia, pero si no lo obedeces, si no haces lo que ya sabes perfectamente que Dios quiere que hagas, siempre tendrás un límite y ese límite no se va a remover hasta que regreses y hagas lo que ya te habló.

Las tormentas vendrán, los problemas son parte de la vida y el ministerio. Tal vez hasta ahora has podido aguantar porque Dios es bueno y te protege de cosas que te destruirían, pero no esperes a que venga un desastre, métete más con Dios. Excava más profundo. Descubre las riquezas de su amor, su misericordia y sabiduría. Haz lo que necesites para lograrlo. Se drástico, se intenso al respecto. No hay nada más importante en esta vida que esto.

¿Si tu cimiento esta en Dios, si tu fuerza y fundamento están en Él, a qué temerás? ¿Qué podría detenerte?

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