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Educación de los hijos

La última vez hablamos de sexo, así que esta vez necesitamos hablar sobre el resultado del sexo: los hijos. Más específicamente, ¡estamos hablando sobre la educación de los hijos!

El matrimonio es un esfuerzo de equipo, pero quizás no hay otro aspecto que necesite ser más trabajado en equipo que el de la educación de los hijos.

Como leemos hoy en el pasaje de Proverbios, los hijos necesitan instrucción tanto de su madre como de su padre. Pero no solo eso, el escritor de Proverbios usó una metáfora interesante: la instrucción de los padres será una diadema sobre su cabeza y un collar alrededor de su cuello.

Siguiendo esa metáfora e imaginando la instrucción de los padres como joyería, necesitamos entender que ¡las piezas deben hacer juego!

Por eso, la educación de los hijos es un esfuerzo de equipo: porque mamá y papá tienen que estar en la misma página y complementarse mutuamente, como joyas que hacen juego.

Por supuesto, esto es más fácil decir que hacer; para eso tenemos la oración. Oren juntos y luego hablen profundamente entre ustedes sobre sus esperanzas, sueños y planes para sus hijos; para poder estar en la misma página, ¡y para que sus hijos puedan verse geniales con toda esa sabiduría haciendo juego!