12 días para un amor que perdureMuestra

Límites

Estamos a dos tercios del camino a través de nuestra lectura y ahora es el momento de centrarnos en algo que ya hemos hablado: los límites.

Sabemos que todos tenemos diferentes dones, todos los cuales nos son dados por Dios. Respetar los límites del otro es simplemente una forma de honrar esos dones. Debemos entender que, aunque queremos unidad en nuestro matrimonio, no queremos conformidad al pie de la letra.

Esto también se remonta a la idea de ritmos de la que hablamos hace unos días. Al igual que cada uno tiene sus propios ritmos, así también tenemos nuestros propios intereses y responsabilidades, y estos no siempre se alinean con los de nuestra pareja.

¡Y eso está bien!

No es tu trabajo convertir a tu cónyuge en otra versión de ti. Es tu tarea honrarlos por quienes son, en su totalidad. Así como leemos hoy el pasaje de Proverbios sobre el punto de vista de la sabiduría personificada, entendemos que los límites llevan a la belleza.

Y la belleza es una parte clave de un amor que perdura.