Brillen Como EstrellasMuestra

Las estrellas de Dios siempre tratan de hacer que Jesús se vea bien

Usted ha dicho esto cien veces, mil veces: "Santificado sea tu nombre". Animémonos unos a otros a decirlo. La más esplendorosa luz que irradia del equipo de estrellas de Jesús, la más jubilosa razón para que su nombre este inscrito en el “paseo de la fama” celestial no es solo que usted cree en Jesucristo, sino que comparte el mensaje de forma clara y cálida para que otra alma perdida, pero preciosa para el Salvador, llegue también a la fe.

Dios no espera que todo el mundo sea capaz de predicar como Pedro o de orar como Pablo, pero espera que usted utilice los dones que le ha dado y haga uso de las oportunidades que le envía. “Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Pedro 3:15).

Compartir la fe no significa sostener largas e inteligentes discusiones, con muchos pasajes de “prueba”, ni aplicar una metodología complicada. Basta con escuchar las historias de las personas e identificarse con sus miedos y su dolor. Sólo cuente las historias de lo que Jesús hizo por el mundo. Sólo cuente las historias de lo que Jesús ha hecho por usted. Simplemente diga, "Venga conmigo. Hay lugar para usted en la casa. Le gustará estar ahí. ¡Jesús es el mejor!”