Tráigalos de Regreso: Devociones de Tiempo de Gracia Muestra

¿Cómo lo Hago? Sea amable Los dos grandes héroes misioneros de la época de los apóstoles fueron Pedro y Pablo. Ambos tuvieron un enorme impacto en la iglesia primitiva, en la reunión de creyentes y en el establecimiento de congregaciones. Ambos dejaron escritos profundos que fijan firmemente la parte doctrinal del Nuevo Testamento. Y sin embargo, ambos tenían en su pasado mucho de qué avergonzarse. Pedro negó que conociera o creyera en Jesús en la terrible noche del arresto y de los juicios del Salvador; por el resto de su vida, el canto de un gallo al amanecer le produjo malos recuerdos. Pablo pasó los primeros años de su vida adulta persiguiendo con violencia a los cristianos. Esos recuerdos los conservaron humildes y pronunciando palabras suaves cuando trataron de rescatar a otros cuyas vidas estaban desenredando: “Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo con espíritu de mansedumbre” (Gálatas 6:1). La vergüenza y el rechazo sólo empujan a la gente más lejos de su Salvador. Sea amable con los pecadores necios, usted lo fue en una época, y puede venir el momento en que lo vuelva a ser.