Sentirse mejor: Devociones de Tiempo de Gracia Muestra

Mi Espíritu: Estoy perdido Usted habrá oído el refrán "No puedes volver a casa". ¿Pueden las hijas y los hijos pródigos ir de vuelta a Dios después de haber huido de él durante mucho tiempo? ¿Estoy hablando de usted? ¿O quizás de alguien que usted conoce? ¿Cómo se llega de nuevo con Dios? ¿Qué pasa si han transcurrido años, o quizás décadas, desde la última vez que estuvo en la iglesia? ¿Es demasiado tarde? ¿Y qué si ya ni siquiera sabe qué pensar o en qué creer? ¿Qué pasa si se le ha olvidado el camino que aprendió una vez en la escuela dominical hace muchísimo tiempo? Esta es la belleza del evangelio: es posible que usted haya olvidado la voz de Dios, pero él todavía conoce la suya. Es posible que su amor a él se haya enfriado, pero el amor de él para usted es hoy mayor que nunca. Es posible que haya perdido el rastro de Dios, pero él sabe exactamente dónde está usted. He aquí una oración que usted puede pronunciar cuando se sienta perdido: “Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme. Has entendido desde lejos mis pensamientos” (Salmo 139:1,2). Es hora de volver al evangelio. Recuerde: el amor de Dios para con usted no se basa en lo que usted haga sino en lo que Cristo hace. La misericordia de Dios es más grande que la locura de usted. Sus brazos todavía están completamente extendidos. No, no es demasiado tarde; regrese a casa antes de que lo sea.