Libre De Mí: Por Qué La Vida Es Mejor Cuando No Se Trata De TiMuestra

Las Falsas Promesas de la Autoestima Alta

Cuando estamos lidiando con la inseguridad, el quebrantamiento y el miedo, el mundo dice: “¡Enfócate en TÍ! Eres genial. Eres especial ”. Este mensaje incluso tiene un giro de Dios:“ ¡Dios tiene un plan increíble para ti! ”Esos mensajes no son malos ni están equivocados en sí mismos. Es importante que te cuides. Pero ese no puede ser tu enfoque. Las promesas de una autoestima alta solo pueden llevarte lejos. 

Es cierto que la baja autoestima es una de las causas de la inseguridad. Cuando luchas con mentiras degradantes sobre quién eres, la respuesta es la verdad bíblica acerca de Dios. Su amor, su compasión, su aceptación, su afirmación: todo es un bálsamo curativo para las heridas. 

Pero hay una segunda causa de inseguridad: la auto-preocupación. La auto-preocupación asume que cada insignificancia, cada rechazo, cada interacción incómoda se trata de ti. La auto-preocupación aumenta la importancia de las citas, la crianza de los hijos, el trabajo y el servicio al convertir todo en un referéndum sobre tu valía. También magnifica tus defectos, porque estás constantemente consciente de ellos. 

La baja autoestima y la auto-preocupación se entrelazan, pero es crucial conocer la diferencia entre ellas. ¿Por qué? Porque requieren diferentes soluciones. Si intentas tratar tu auto-preocupación de la misma manera que se trata la baja autoestima, es decir, con la afirmación, en realidad empeora el problema. La afirmación solo alimenta tu autoenfoque y tu necesidad de más y más afirmación se vuelve insaciable.

El único camino para salir del auto-enfoque es el auto-olvido, por lo que los mensajes de afirmación rara vez ayudan. En mi propia vida, esos mensajes no me sacaron la mirada de sobre mi misma, simplemente me entregaron un espejo con un tinte de Jesús. Lo que necesitaba era no pensar en mí misma, incluso cuando el pensamiento sobre mí misma era positivo. 

Las respuestas a las preguntas más importantes de la vida no están dentro de ti, ni siquiera son acerca de ti. Ya sea la solución a tus necesidades más profundas o la curación de tus heridas más grandes, tu ser no las tiene. En algún momento, debes dirigir tu atención a Aquel que lo hace, para fijar tus ojos en el Único que puede curar tus heridas y liberarte. 

¿De qué manera el pensar positivamente acerca de ti mismo te distrae de Dios? ¿Cuál es la diferencia entre amarte y centrarte en ti mismo?

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