Grief Bites: Un nuevo enfoque para crecer a través del dolorEjemplo
![Grief Bites: A New Approach to Growing Through Grief](/_next/image?url=https%3A%2F%2Fimageproxy.youversionapi.com%2Fhttps%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Fyvplans%2F862%2F1280x720.jpg&w=3840&q=75)
Después de 7 años muy duros de pruebas y dolor, empecé a desmoronarme de verdad. Los últimos 3 años de esta larga temporada de dolor, comencé a resentirme con mi dolor.
Había experimentado varias muertes de seres queridos, vi a mi hijo pasar por cirugías y consultas por tumores, pasé por un dolor terrible en mi matrimonio y casi me divorcié, pasé por un susto de cáncer y tuve dos cirugías y luego me diagnosticaron una enfermedad autoinmune de por vida que me causaba dolor constante.
Estaba... desgastada... de... dolor.
Mientras clamaba a Dios, buscando entender porqué tenía que suceder tanto a la vez, compartí con Él lo duro que habían sido los últimos años.
Estaba tentado a llenarme de amargura y resentimiento, pero Dios fue bueno para recordarme un hecho que cambiaba mi vida.
Podía sentir que Él le preguntaba a mi corazón: "Kim, ¿me diste tu corazón y tu vida?"
"Sí, Señor. Por supuesto que sí".
Dios cuestionaba más mi corazón: "¿Cuánto de tu vida me diste?...¿un poco de ella, algo de ella, o todo?... ¿Y fue condicional o incondicionalmente?"
"Todo, Señor....e incondicionalmente".
Me sentí maravillosamente humillado y recordé en ese momento de quietud que me compraron a un precio muy alto... incondicionalmente di y entregué mi vida al Señor para que la usara como Él viera mejor.
A veces podemos resentir nuestro dolor y pruebas...y sentir como nada va bien en nuestra vida.
Luchamos a través de nuestras emociones y tratamos de equilibrar lo que ha sucedido.
Tratamos de analizar qué es justo vs. lo injusto, lo correcto vs. lo incorrecto y la justicia vs. la injusticia.
El problema es que la balanza nunca se equilibra de manera justa...no aquí en la tierra.
Un día, Dios equilibrará todo y la balanza tendrá sentido perfecto.
Pero mientras estamos en la tierra, cuando sentimos que nuestro mundo se ha desmoronado, es vital recordar quiénes somos y confiar en Dios para reparar y sanar todos los fragmentos rotos de nuestra pena y vida. Él es una increíble fuente de consuelo y nuestro mayor defensor.
Cuando le entregues tu corazón y tu vida plenamente a Él, es fiel para resolver todas y cada una de las situaciones de dolor por las que atraviesas.
Cuando tengas días en los que te sientas desesperado, desanimado o con el corazón roto, recuerda quién eres...y que ¡Él está allí!
¡Te compró a un gran precio y es fiel para hacer de Romanos 8:28 una realidad para ti a través de tu dolor y de tu vida!
Había experimentado varias muertes de seres queridos, vi a mi hijo pasar por cirugías y consultas por tumores, pasé por un dolor terrible en mi matrimonio y casi me divorcié, pasé por un susto de cáncer y tuve dos cirugías y luego me diagnosticaron una enfermedad autoinmune de por vida que me causaba dolor constante.
Estaba... desgastada... de... dolor.
Mientras clamaba a Dios, buscando entender porqué tenía que suceder tanto a la vez, compartí con Él lo duro que habían sido los últimos años.
Estaba tentado a llenarme de amargura y resentimiento, pero Dios fue bueno para recordarme un hecho que cambiaba mi vida.
Podía sentir que Él le preguntaba a mi corazón: "Kim, ¿me diste tu corazón y tu vida?"
"Sí, Señor. Por supuesto que sí".
Dios cuestionaba más mi corazón: "¿Cuánto de tu vida me diste?...¿un poco de ella, algo de ella, o todo?... ¿Y fue condicional o incondicionalmente?"
"Todo, Señor....e incondicionalmente".
Me sentí maravillosamente humillado y recordé en ese momento de quietud que me compraron a un precio muy alto... incondicionalmente di y entregué mi vida al Señor para que la usara como Él viera mejor.
A veces podemos resentir nuestro dolor y pruebas...y sentir como nada va bien en nuestra vida.
Luchamos a través de nuestras emociones y tratamos de equilibrar lo que ha sucedido.
Tratamos de analizar qué es justo vs. lo injusto, lo correcto vs. lo incorrecto y la justicia vs. la injusticia.
El problema es que la balanza nunca se equilibra de manera justa...no aquí en la tierra.
Un día, Dios equilibrará todo y la balanza tendrá sentido perfecto.
Pero mientras estamos en la tierra, cuando sentimos que nuestro mundo se ha desmoronado, es vital recordar quiénes somos y confiar en Dios para reparar y sanar todos los fragmentos rotos de nuestra pena y vida. Él es una increíble fuente de consuelo y nuestro mayor defensor.
Cuando le entregues tu corazón y tu vida plenamente a Él, es fiel para resolver todas y cada una de las situaciones de dolor por las que atraviesas.
Cuando tengas días en los que te sientas desesperado, desanimado o con el corazón roto, recuerda quién eres...y que ¡Él está allí!
¡Te compró a un gran precio y es fiel para hacer de Romanos 8:28 una realidad para ti a través de tu dolor y de tu vida!
Acerca de este Plan
![Grief Bites: A New Approach to Growing Through Grief](/_next/image?url=https%3A%2F%2Fimageproxy.youversionapi.com%2Fhttps%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Fyvplans%2F862%2F1280x720.jpg&w=3840&q=75)
Este Plan de 60 días es un nuevo enfoque para la recuperación del duelo. Si has experimentado una gran pérdida, este Plan te ministrará y traerá una nueva perspectiva sobre cómo Dios quiere revelarse, y te ayudará a experimentar Su amor.
More
We would like to thank Bobby Bressman, Kim Niles, and Kelli Bressman-Horn for providing this plan. For more information, please visit: www.griefbites.com