Nuestro pan diario: Cómo encontrar consuelo en tiempos de pérdida Muestra

¿Está bien?

Mientras el coro de la escuela se preparaba para cantar el clásico himno de Horatio G. Spafford: “Está bien con mi alma", un adolescente se adelantó para contar la historia familiar de la canción. Spafford escribió la canción mientras que sus cuatro hijas perecían en un barco en el mar.

Al oír esa introducción y luego las palabras cantadas por estos adolescentes, me inundaron emociones. “Donde sus cuatro hijas perecieron” eran palabras duras de digerir mientras escuchaban las palabras de fe de Spafford. Habiendo perdido una hija, de repente, la idea de perder cuatro es insondable.

¿Cómo podía estar " bien" para Spafford en su pena? Escucho las palabras: “Cuando paz como un río inundó mi camino” y recuerdo cuándo se encuentra la paz. Pablo dice en Filipenses 4 que puede ser encontrada cuando nuestras plegarias de corazón son elevadas a Dios (4:6). Al orar con fe, descargamos nuestros corazones, despojamos nuestras ansiedades y dejamos ir la pena. Podemos ganar “la paz de Dios”(4:7), una calma de espíritu inexplicable y divina. Esta paz sobrepasa nuestra habilidad de comprender nuestras circunstancias (4:7) y guarda nuestro corazón, a través de Jesús y nos protege lo suficiente para suspirar, aún en el dolor: “Está bien con mi alma”. Dave Branon

Jesús nunca comete un error.