Prospera en Cada TemporadaMuestra

Nuestras Palabras

¿Alguna vez te has detenido a pensar en el poder de tus palabras y el efecto que tienen en ti y en quienes te rodean? Las palabras van y vienen con tanta facilidad que a menudo perdemos de vista su impacto. Pueden animar, alentar e inspirar, o pueden desanimar, herir y frenarnos.

Recientemente, estaba leyendo sobre la anatomía de las abejas, y algo fascinante me llamó la atención. Según los cálculos aerodinámicos tradicionales y la estructura del cuerpo de la abeja, esta no debería ser capaz de volar. Y sin embargo, lo hace. Escuché a alguien decir: "La abeja vuela porque nadie le dijo que no podía." Esa frase me impactó profundamente. Muchas veces permitimos que nuestros obstáculos nos definan, no porque seamos incapaces de superarlos, sino porque escuchamos las voces equivocadas. Oímos palabras que magnifican nuestros desafíos, que nos dicen que algo es imposible y nos hacen creer que no somos suficientes. Estas palabras, si lo permitimos, llegan a moldear nuestra percepción de nosotros mismos y pueden paralizarnos, impidiéndonos cumplir nuestro propósito.

Pero hay otra voz y esta es la más importante, la voz de nuestro Dios, quien te creó. Quiero invitarte a sumergirte en la Palabra de Dios, a permitir que Su verdad penetre profundamente en tu corazón. Sus palabras tienen más peso que cualquier duda, limitación que hayas creído sobre ti mismo o error que hayas cometido. Aquel que te creó te llama escogido. Él ve grandeza en ti. Te dio autoridad para hablar palabras de vida a quienes te rodean y recordarles que el amor de Dios es aquel que debe resonar más fuerte que cualquier otra voz sobre sus vidas.

No sé qué palabras han sido habladas sobre tu vida, pero estoy aquí para recordarte que, contra todo pronóstico o perspectiva tradicional, fuiste creado para cumplir el propósito de Dios en tu vida. Fuiste hecho para la gloria de Dios, y recuerda que para Él nada es imposible.

Recuerda, eres creación de Dios y has sido enviado para brillar con la luz de Cristo, incluso en los lugares más oscuros.