Amando en VerdadEjemplo

Amor no fingido

A lo largo de mi carrera ministerial, me he topado con muchas personas que se han sentido traicionadas en el área del amor conyugal. Es triste escuchar a personas decir muy a menudo:“No me amaba en verdad". Evidentemente, esto es algo que provoca en estas personas un gran sentido de pesar, decepción, coraje y hasta vergüenza.

Como creyentes, somos llamados a amar sin fingimiento. Realmente, esto ha provocado la curiosidad en mí de entender cómo luce un amor fingido.

Según este pasaje bíblico de 1 Juan 3, es posible amar de palabras, pero con los hechos demostrar lo contrario. Es por eso, que las siguientes pueden ser señales de un amor fingido: falta de compromiso, la deshonra, falta de atención, hipocresía cuando se muestra diferente en público y en privado, y falta de afecto.

“Un amor fingido te amargará la vida"- Anónimo.

¿Quién pierde más? ¿El que finge amor verdadero o el que no lo recibe?

Para muchos, puede que parezca más desafortunado el no recibir amor verdadero, sin embargo, para Dios es peor el que no ama en verdad porque no solo engaña a otros sino que se engaña a sí mismo.

Ya de plano, de Dios siempre podremos recibir un amor perfecto y no hay nada mejor que vivir obedeciendo a sus mandatos porque, quien vive así, siempre contará con su favor.

Así que, no importando cómo los demás te amen, procura tú amar en verdad como dice Romanos 12:10: "Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente".

Te puedo asegurar que, quien ama así, siempre saldrá ganando.

Aunque el ser engañados no nos exima de experimentar el dolor, podemos estar confiados en que, un corazón que ama en verdad gozará de verdadera vida y plenitud en Cristo.

Oración: Señor Jesús, te pido que sanes cada dolor o herida que me quede del pasado. Gracias porque tú me amas con amor perfecto y porque puedo confiar en que tú me librarás de mis angustias y temores. Hoy decido perdonar a esa persona que no me amó en verdad y te pido que lo ilumines para que pueda reconocer su necesidad de ti y de arrepentimiento. En el nombre de Jesús, amén.

Escrito por: Dindi Quiles