Viviendo Una Vida EquilibradaEjemplo

Dos extremos inconvenientes

“Los necios se cruzan de brazos, y acaban en la ruina”. Sin embargo,“… es mejor tener un puñado con tranquilidad que tener dos puñados con mucho esfuerzo y perseguir el viento” (Eclesiastés 4:5-6).

El rey Salomón nos contrasta con dos personajes necios que están en los extremos de la mala gestión de la vida. Ambos personajes viven una vida desequilibrada.

El primer necio no hace nada. “Los necios se cruzan de brazos, y acaban en la ruina”. El segundo necio hace demasiado. “… es mejor tener un puñado con tranquilidad que tener dos puñados con mucho esfuerzo y perseguir el viento” (Eclesiastés 4:5-6).

La primera declaración cuestiona la pereza. La segunda condena al avaro y adicto al trabajo.

El primer necio cruza sus brazos, negándose a trabajar (Eclesiastés 4:5). Es una representación de la ociosidad y la negligencia. Esta es una persona que ama la comodidad más que el compromiso y la responsabilidad, la pereza más que el trabajo. Es un procrastinador, que se comporta como el personaje de Proverbios 6:10-11 (NVI): Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos… ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez como un hombre armado!

Por otro lado, está el necio que trabaja demasiado. Trabaja y trabaja, sin descanso, siempre buscando y queriendo obtener más. Trabaja incansablemente, pero nunca se sacia. Lo gobierna la avaricia (Eclesiastés 4:8).

El consejo de Salomón es lograr un equilibrio entre la pereza y el exceso de trabajo para ganar más. Cuando Salomón recomienda “un puño con tranquilidad o descanso”, está hablando de una cantidad de bienes o propiedades adquiridos a través de una actividad tranquila y razonable. Como escribió Salomón en Proverbios 15:16: Más vale tener poco, con temor del Señor, que muchas riquezas con grandes angustias” (NVI).

En todo caso, la idea es poder trabajar y producir de forma eficiente y eficaz, sin caer en la avaricia, pero tampoco viviendo con pereza.

¿Estás viviendo en alguno de los dos extremos: el perezoso o el adicto al trabajo?

Puntos clave:

• La mano negligente (perezosa) empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece (Proverbios 10:4).
• La pereza se traduce en una baja disposición al trabajo; negligencia, falta de ganas o disposición para hacer las cosas. Un descuido o tardanza en las acciones.
• El perezoso tiene una actitud negativa hacia el trabajo; carece de una adecuada ética y disciplina laboral; termina desperdiciando tiempo y energía. El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar (Proverbios 21:25).
• El perezoso sueña con llegar a ser y hacer, pero nunca llega a alcanzar sus objetivos. El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada (Proverbios 13:4).
• El diligente es aquel que asume responsablemente y con prontitud las obligaciones y compromisos, sin distracciones, evitando la costumbre de diferir (procrastinar) las decisiones.
• Ser diligente es accionar con iniciativa y proactividad. Esa actitud de moverse –accionar– abocarse con prontitud y cuidado a las tareas de las que se es responsable, es fundamental para el logro de los resultados positivos.