Ebenezer - Hasta Aquí Nos Ayudó Jehová 2.0Ejemplo

Reflexión Deuteronomio 1 - 2

Deuteronomio significa “una copia de esta ley,” una traducción griega no adecuada. De hecho, el título judío es “Palabras,” un nombre que refleja mejor el panorama del libro, ya que contiene tres discursos de Moisés. El primero de estos discursos se encuentra en Deuteronomio 1:6.

Moisés escribe a una segunda generación, pues la primera pasó cuarenta años vagando por el desierto debido a su incredulidad (con excepción de Caleb y Josué). Esta nueva generación, con un Moisés ya cansado, sería la que entraría en la Tierra Prometida. En este contexto, hay un pasado que recordar y un futuro que enfrentar. Sin embargo, Moisés les da instrucciones claras de cómo deben obedecer a Dios.

Todo el capítulo 1 está compuesto de palabras directas y autoritarias, diseñadas para definir el rumbo de esta nueva generación. El pueblo de Israel debía reflexionar sobre los errores de sus antecesores y, a la vez, comprometerse a obedecer la voz de Dios.

Así, se encaminan hacia la Tierra Prometida, pero no sin desafíos. En su travesía, debían evitar la hostilidad con antiguos parientes (edomitas, moabitas y amonitas), pero sí enfrentarse a Sijón, el amorreo. ¿En qué se parecen Sijón, el amorreo, y Faraón en el libro de Éxodo?

Sin duda, la incredulidad estorba nuestra relación con Dios. La generación pasada sufrió las consecuencias de su falta de fe.

Te invitamos a reflexionar en esto:

• ¿Es Dios verdaderamente el centro de tu vida?
• ¿Qué tan frecuentemente confías en el Señor?

Medita en la aplicación que tiene sobre tu vida lo que has leído.