Desarrollando Conocimiento Pleno De La Voluntad De DiosEjemplo

La oración como puente a la voluntad de Dios

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios (Colosenses 1:9-10).

Los propósitos de las oraciones del apóstol Pablo

• Generar ánimo. “… Orar por vosotros”. Pablo busca producir ánimo en la vida de los colosenses, haciendo de su conocimiento que son objeto de su intersección delante de Dios.

• Conocer más profundamente la voluntad de Dios. “… Que seáis llenos (saturados) del conocimiento, de su voluntad” (thelema). El propósito es que los colosenses lleguen a conocer más profundamente la voluntad de Dios (incluye los conceptos de deseo y propósito); el plan de Dios para cada persona. Este conocimiento más que un conocimiento intelectual, es un conocimiento práctico y experiencial. Significa conocer profunda, exacta, total y completamente por medio de haber entendido y practicado lo que se ha enseñado.

• Habilitar con la sabiduría de Dios. “… En toda sabiduría” (sofía), que encierra el sentido general de lo que viene de Dios, en contraposición a la sabiduría producto del razonamiento humano.

• Dotar de capacidad para instrumentar el conocimiento de Dios. “…Inteligencia espiritual” (sunesis). Se refiere a la capacidad de entender y discernir.

Pablo oraba pidiendo que el conocimiento de la voluntad de Dios llenara a los creyentes de Colosas. No solo que conocieran a Dios, sino que Él pudiera llenarlos del conocimiento de su voluntad.

A menudo, en medio de nuestras ocupadas vidas, olvidamos la esencia de la oración. Colosenses 1:9 nos invita a recordar que orar no es solo pedir, sino un espacio relacional con Dios donde buscamos la sabiduría y el discernimiento de Dios. Es un llamado a mantenernos conectados con Aquel que conoce nuestro camino mejor que nosotros mismos. Así, cultivando una relación íntima a través de la oración, nos abrimos a comprender su voluntad y a vivir con propósito.

Oración e intersección continua por percepción espiritual

“No cesamos de orar y de pedir”. Tanto el verbo (cesar) como los participios (orar y pedir) están en el tiempo presente. Eso sugiere una acción continua en la que la persona hace algo para su propio beneficio. Pablo, consciente de la situación por la que atravesaban los colosenses, apela al poder de la oración a favor de los colosenses.

Pablo comienza expresando su compromiso inquebrantable con la oración por los colosenses. Desde el momento en que oyó de su fe, no cesó de orar por ellos. Esta oración continua subraya la importancia de la persistencia en la intercesión, una práctica que Pablo modela a lo largo de sus epístolas (1 Tesalonicenses 5:17).

Los cristianos deben emular oraciones – peticiones como las de Pablo, a favor de otros miembros del cuerpo de Cristo.

La oración de Pablo expresada en Colosenses 1:9-14 revela algunas características personales de los que elevan las oraciones con eficacia a Dios: 1) fe en Dios para responder la oración; 2) confianza en la habilidad de Dios para responder la oración; 3) una estrecha relación con Dios; 4) interés, preocupación y amor por los demás; 5) continua participación en la oración; 6) especificidad de las peticiones; 7) una actitud positiva; 8) fe en la posibilidad de crecimiento espiritual progresivo; 9) preocupación por las necesidades espirituales; y 10) percepción de las necesidades básicas del alma.

¿Cuánto tiempo dedicamos cada día a la conexión con Dios?

¿Cuánto tiempo invertimos en la intersección por el cuerpo de Cristo?