Avance Con El Poder De La FeEjemplo

FORTALECE TU FE PARA AVANZAR

Todos nacemos con una fe humana natural, que nos impulsa a hacer ciertas cosas que nos parecen posibles. Sin embargo, para ir más allá de nuestras limitaciones y experimentar aún más la gracia de Dios, necesitamos desarrollar la fe bíblica.

Nuestra relación con Dios ocurre a través de la fe, por eso, Él dijo: “Mi justo vivirá por la fe”. Pero este tipo de fe no es natural, sino espiritual. La diferencia entre la fe natural y la fe bíblica está en aquello en lo que se cree. Mientras que la fe natural se basa en el conocimiento humano, la fe bíblica se basa en el carácter de Dios y su Palabra. En la vida cotidiana podemos actuar con ambos tipos de fe, pero para vivir el propósito que Dios ha establecido para nosotros, tenemos que fortalecer nuestra fe espiritual.

Muchos temas, en diversas áreas del conocimiento, se basan en determinados aspectos y valores de la sociedad, que pueden variar según la época. Por eso, el conocimiento humano es mutable y susceptible de errores. Pero el carácter de Dios y los principios de su Palabra son inmutables. Uno de los principios que Dios nos enseña para fortalecer nuestra fe es meditar en su Palabra de día y de noche. Esto significa pensar y repensar lo que Dios nos dice y no enfocarnos en lo que nos muestran las circunstancias del mundo.

Dios no quiere que nos quedemos estancados en una situación, en el pasado, en la frustración o en el conformismo. La voluntad de Dios es que tengamos fe en su Palabra para seguir adelante. Lo que Dios promete, Él lo cumple, pero no siempre de la manera que queremos. Dios había dado la promesa a los hebreos de que tomarían posesión de la Tierra Prometida, pero antes de llegar allí, su líder Moisés murió. Por supuesto, que hubo tristeza por la pérdida, sin embargo, Dios no quería que el pueblo quedara atrapado en lamentarse por la pérdida de su líder o perder la esperanza en la promesa. Dios ya tenía todo bajo control, incluso quién sería el líder sucesor de Moisés. Entonces Dios le dijo a Josué: “Sé fuerte y valiente, porque tú vas a comandar a este pueblo cuando tomen posesión de la tierra que prometí a sus antepasados". Dios le prometió a Josué que estaría con él y nunca lo abandonaría. Además, Dios le instruyó a Josué que declarara la Palabra y meditara en ella de día y de noche, para que pudiera prosperar en sus caminos y tener éxito.

Siempre que priorizamos la meditación en la Palabra, que es la verdad inquebrantable, nuestra mente se renueva para pensar desde la perspectiva de Dios. Y cuando pensamos como piensa Dios, nuestra fe se fortalece para declarar palabras alineadas con su verdad, a pesar de las circunstancias, y así avanzamos para vivir grandes victorias.

DECLARACIÓN DE FE: Creo que Dios tiene buenos planes para mi vida. Él está a mi lado y nunca me abandonará. Medito en su Palabra de día y de noche para que mi boca declare la verdad que me da fuerzas para avanzar en la fe y vencer.