En Medio De La Espera.Muestra

Una de las situaciones en la que la mayoría de las personas no nos sentimos cómodos o plenamente felices son en los momentos en los que debemos esperar.

Esperar en la fila de un banco, esperar a ser atentidos, esperar en la sala de un hospital, esperar la llamada de un trabajo, esperar la respuesta de un examen importante, esperar a la persona indicada, esperar para casarte, esperar la aprobación del crédito para tu apto, esperar a quedar en embarazo, esperar la respuesta de una universidad... Esperar tantas cosas y tantas respuestas a veces suele ser demasiado complicado y creo que hasta sacude nuestra fe.

A decir verdad, todos en este momento estamos esperando algo sea lo que sea, y esa posición de espera en muchos casos cuesta y es incómoda, porque como sociedad tal vez hemos adquirido la necesidad de querer y tener todo muy fácil y rápido, incluso de tener todo bajo control sin necesidad de vivir los llamados procesos necesarios.

Mi familia viene del campo y en estos años he visto un poco más de cerca todo este tema de la agricultura y creo que este proceso de la espera me recuerda a cuando un agricultor decide cultivar algún alimento. Normalmente en la agricultura sea cual sea el alimento que se siembre se debe esperar cierto tiempo para obtener la cosecha que se desea; y en realidad es un tiempo bastante largo desde la preparación del suelo para poder sembrar, hasta el momento en que se cosecha el alimento.

El agricultor siembra esperando confiadamente de que va a cosechar lo que sembró, pero y qué pasa cuando todo sale al revés y nada sucede como él esperaba que sucediera? ¿Cómo crees que sería la actitud de esta persona?, ¿se cansaría de intentarlo? ¿dejaría su trabajo? ¿buscaría culpables?, no sé, piénsalo por un momento...

Tener la actitud correcta:

Hace un tiempo, mis padres decidieron sembrar un cultivo en el pueblo donde mi mamá nació, cada uno invirtió bastante dinero y tiempo, ambos estaban supremamente confiados en que ese cultivo iba a dar grandes resultados. Sin embargo, tuvieron que esperar casi 8 meses desde la siembra hasta la cosecha; tristemente, todo ese cultivo se fue a pérdidas totales. La reacción de mi mamá fue de tristeza, llanto y desesperanza porque claramente invirtió todo lo que tenía y para ella fue tiempo perdido. Mi papá, viendo la situación, en un momento solo le dijo: ''En esta oportunidad no fue, pero será en otra y nos irá mucho mejor''...

Con todo esto hoy quiero llevarte a pensar en la actitud que estás teniendo en el tiempo de espera que Dios te está permitiendo vivir, ¿tienes una actitud de desesperanza o de confianza en que algo bueno vendrá?

Quizá llevas mucho tiempo esperando el fruto de tus oraciones y deseas recibir una respuesta de parte de Dios y quizá, en medio de esto él está probando tu paciencia y tu confianza. Me gustaria que pensaras por un momento en cada pensamiento que has tenido frente a este tiempo de espera y dificultad, ¿tal vez te estás quejando contra Dios?, ¿crees que Dios se olvidó de ti?, ¿crees que es el final?, ¿crees que Dios no te oye?, ¿piensas que no eres merecedor?...

Sé que es un tiempo de incertidumbre, sé que tal vez no lo entiendes, sé que puedes pensar que no mereces vivir tal dificultad, sé que cuesta asimilar el hecho de que Dios te está haciendo esperar. Pero créeme, ¡siempre hay algo mejor! Y en eso debes pensar siempre en medio de todo el caos, cada temporada traerá nuevos frutos y en de cada situación Dios siempre te ayudará a salir victorioso. Como el agricultor espera pacientemente, así tú hoy debes decidir esperar, confiando en que recibirás tu bendición.

La espera posiblemente se haga eterna, pero ten presente que siempre hay un propósito detrás de todo lo que Dios permite en tu vida.
Te animo a que en los próximos días puedas ser consciente de lo que el Señor desea enseñarte a través de tus circunstancias.

Y recuerda: La espera en Dios jamás será un tiempo perdido, será un tiempo de inversión para tu futuro.