¡Me es difícil!

Durante el camino de conocer más de Jesús, al descubrir su voluntad probablemente pases por momentos donde sientes que es muy difícil mantenerte en la misma barca que Jesús (metafóricamente hablando) ya sea dejando tu vida pasada o las cosas que te causaban placer. En esta etapa muchas veces nos sentimos como si estuviéramos en un desierto y vemos borroso nuestro destino, pienso que muchos de los que hemos tomado la decisión de seguir a Jesús entendemos esa etapa, y créeme que la gran mayoría pasa o ha pasado por ello.

Pero también debes saber que al pasar por esta etapa y mantenerte, lo que ha de venir será tan grandioso, que te darás cuenta de cuánto vale la pena vivir para Cristo y que la recompensa es incomparable:

Posiblemente sea difícil el renunciar a nuestra voluntad y seguirla voluntad de Dios, pero su Espíritu Santo es nuestra mayor ayuda y verás cómo lo que parece imposible se volverá posible.

¿Te parece sí oramos juntos?

Puedes decir: Dios en mi caminar he sentido incertidumbre, a veces me es difícil seguir avanzando. Pero te amo y sobre todo sé que tu amor por mí es más fuerte que lo que pudiese sentir. Este día pongo mis miedos, temores y fallos en tus manos. Reconozco que tu puedes hacer posible lo que es imposible para mi. Me aferro a ti, pero es tu mano la que me sostiene. Confío en ti. Amén.