Decir No Al PecadoMuestra

El poder de la redención de Jesús

Gracias a Jesús, has sido redimido de tu naturaleza pecaminosa.

Gracias a Su muerte y resurrección, has muerto a ese viejo hombre pecador. Y debido a eso, ya no estás obligado a vivir de acuerdo con la vieja naturaleza.

En Romanos 7:6 dice que ahora estás libre de la ley, habiendo muerto a lo que te mantenía esclavizado [la naturaleza pecaminosa], para que sirvamos en la novedad del Espíritu [tu nueva naturaleza nacida de Dios], y no en la antigüedad de la letra.

¡Eso es un cambio sustancial!

Ya no eres un esclavo del pecado. ¡Estás muerto al pecado!

Romanos 6:6-7
“[...]sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado".

Cuando dijiste “sí” al Rey Jesús, el poder de resurrección del Espíritu Santo entró en ti (Efesios 1:19-20) y esa naturaleza pecaminosa fue arrancada de ti. Él la arrancó por completo y te levantó como un “hombre nuevo” que es uno en Cristo.

También hemos sido levantados de entre los muertos por el mismo poder de resurrección que levantó a Cristo de entre los muertos; hemos sido trasladados de las tinieblas a la luz; llevados de la esclavitud a la filiación.

Nos hizo libres de la ley y del poder del pecado. ¡Ese viejo hombre está bien muerto!

2 Corintios 5:17
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas".

¡Eres una nueva persona! ¡Ese es el poder de la salvación de Jesús!

El nuevo hombre en el que te has convertido no está sujeto al pecado, ni a las tinieblas, ni a Satanás. Estás sujeto al Dios vivo.

Ahora tienes Su naturaleza. Ahora eres justo ante Dios por esa naturaleza.

Eres santo, puro e inmaculado. Ya no eres un “pobre pecador”.

Efesios 2:1
“Y él [Espíritu Santo] os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”.

¡Amén!