El Difícil Acto De Perdonar. (Rompe Las Ataduras De La Ofensa)Muestra

Hoy con amor, quiero hablarte sobre algo que tal vez esté pesando en tu corazón: La necesidad de perdonar. Si, esa palabra que se dice fácil pero que es al mismo tiempo tan difícil de ejecutar. Las ofensas pueden parecer una carga demasiado pesada, especialmente cuando el dolor es profundo. Pero déjame compartirte una verdad preciosa: el perdón no es solo un mandamiento, es un regalo que nuestro Padre Celestial nos ha dado para nuestra bendición.

Entiendo que hay heridas en tu corazón que parecen demasiado grandes para olvidar. A veces miramos la magnitud de la ofensa y pensamos que está más allá de nuestra capacidad. Pero déjame decirte algo: mientras más grande sea la herida, más urgente es liberarla. No permitas que su peso siga lastimándote.

Piensa por un momento en tu propia historia con Dios. ¿Recuerdas cómo eras antes? Todos éramos enemigos de Dios, viviendo en rebeldía. Pero Él, en Su infinito amor, decidió perdonarnos sin que lo mereciéramos. No fue por nuestros méritos, sino por Su gracia manifestada en la cruz. Si Dios nos ha perdonado tanto, ¿cómo podríamos nosotros retener el perdón hacia otros?