Proyecto Biblia | El Cielo Y La Tierra en La MontañaMuestra

La "casa" de Dios en la cima de la montaña

Hoy, examinamos la historia de Israel cuando aparece una nueva montaña: el monte Sión.

Décadas después de su encuentro con Dios en el Monte Sinaí, los israelitas llegan a Canaán. Dios prometió llevarlos a ese lugar similar al Edén, donde podrán cumplir su propósito de ser de bendición para todo el mundo siguiendo la instrucción de Dios (Génesis 12:2-3).

En la ciudad santa de Jerusalén, el rey Salomón finalmente construye un templo permanente para Dios en el monte Sión para reemplazar el tabernáculo portátil (1 Reyes 8). El monte de Sión es otro nombre para el monte Moriah, donde Dios llamó por primera vez a Abraham para que sacrificara a Isaac (2 Crónicas 3:1; véase el día 2 de este plan).

Los israelitas pueden subir al monte Sión para adorar a Dios; el templo es la "casa" de Dios, por así decirlo. Y, al igual que en la cima de las montañas anteriores, el Cielo y la Tierra se unen en este templo.

Al morar con Israel en el templo, Dios bendice y protege al pueblo. El Salmo 48 vislumbra que los enemigos letales correrán asustados cuando contemplen la magnificencia divina de Jerusalén. Contemplar el esplendor de la ciudad y su templo en la cima de la montaña es, en cierto sentido, ver a Dios (Salmo 48:12-14).

Pero los israelitas no pueden recibir la protección de Dios si desconfían de él y hacen lo que es correcto según su parecer (véase Jeremías 7). Para disfrutar de la bendición de Dios y compartirla con los demás, deben confiar en la sabiduría divina y cumplir sus enseñanzas.

Preguntas para reflexionar:
¿Cómo refleja el esplendor de Dios el monte de Sión?

Según el video, ¿qué simboliza el templo de Jerusalén?