Recuerda Cuando Yo...Ejemplo

Escrito por Eden Ramírez, 20 años, de Corona, CA

¿Alguna vez has experimentado uno de esos momentos en los que te das cuenta de que no tomaste la mejor decisión y sentiste que debías mantenerlo en secreto para que nadie se enterara? Quizá, cuando eras pequeño, rompiste algo en casa, pero no querías meterte en problemas, así que dijiste una mentira. O quizás era algo más importante y parecía demasiado arriesgado contarlo. Pareciera que es más fácil ocultar nuestros errores y fingir que nunca ocurrieron. Pero, cuando lo hacemos, solo terminamos cargando con más secretos que nos abruman. En lugar de escondernos, Jesús nos invita a ser honestos con él. Cuando le contamos nuestros errores, lo invitamos a perdonarnos, ayudarnos a crecer y animarnos. Dios nos ama mucho y, cuando le confiamos nuestro quebranto, él nos ayuda a encontrar sanidad y un nuevo comienzo.

Hoy, recuerda que el amor de Dios es más grande que cualquier secreto o error. Él está listo para escucharte y ofrecerte un nuevo comienzo.