Recuerda Cuando Yo...Muestra

El perdón y el amor están estrechamente conectados, lo que hace difícil practicar verdaderamente uno sin el otro. En Lucas 7, Jesús nos dice que el gran amor de la mujer es el reflejo del perdón que recibió. Jesús perdona no porque sea fácil, sino porque su amor por nosotros es muy grande. Pero perdonar no es fácil, especialmente si has experimentado un dolor profundo. Jesús entiende lo difícil que puede ser perdonar. Decidir perdonar no significa fingir que el daño no ocurrió ni permanecer cerca de quienes nos lastimaron. Más bien, implica liberarnos del resentimiento y permitir que el amor de Dios nos traiga sanidad.

Si actualmente estás luchando con perdonar, pídele a Dios que te ayude a dar un pequeño paso adelante. Quizá puedes hablar con un adulto de confianza sobre lo que significa establecer límites saludables mientras trabajas hacia el perdón. Permite que el ejemplo de Jesús te recuerde que el perdón está arraigado en el amor, incluso cuando sea algo desafiante.