Dar Y RecibirMuestra

Imagina poder levantar más de mil libras en peso muerto. Eso es lo que hizo Brian Shaw, un famoso pesista. Mientras levantaba la barra, esta prácticamente se doblaba por el peso. ¿Puedes imaginar lo pesado que debió haberse sentido? Sus músculos ardiendo y sus articulaciones sufriendo. Pero imagina la sensación cuando finalmente soltó todo ese peso. ¡Él debió haberse sentido como si pudiera volar! Bueno, así se siente el perdón. Cuando nos aferramos al dolor, la culpa y la vergüenza, es como si estuviéramos cargando con un peso enorme. Pero cuando aceptas el perdón de Dios, es como si soltaras ese peso y te sientes libre. Quizás hoy es el día en que puedas soltar eso que te ha estado agobiando. Puedes pedirle a Dios que tome esa carga, para que experimentes la libertad que acompaña al perdón.

Esta semana, piensa en algo que te ha estado abrumando. Después, tómate un momento para orar y pedirle a Dios que te ayude a soltarlo.