Dar Y RecibirMuestra

¿Alguna vez has tenido una pequeña grieta en la pantalla de tu teléfono que se extendió lentamente hasta arruinarla por completo? Aferrarse a los errores de alguien puede ser muy similar a eso. Lo que comienza como algo pequeño puede crecer tanto que daña toda la relación. Elegir perdonar es como llevar tu teléfono para que le repararen la pantalla. No significa que la grieta nunca ocurrió, pero evita que empeore y te permite ver las cosas con claridad nuevamente. Esto no se trata de ignorar los problemas serios; se trata de aprender cuándo perdonar y cuándo abordar los problemas con gracia. A veces, cuando alguien nos lastima, está bien perdonarlos mientras establecemos nuevos límites para protegernos de seguir siendo lastimados.

Hoy, piensa en una relación que ha estado tensa. ¿En qué «brechas» te has estado enfocando? Da el primer paso para identificar qué necesita perdón y qué podría necesitar límites más claros.