El Niño Que RegresóMuestra

¿Alguna vez sientes que la vida es una locura? Entre la escuela, las amistades y todo lo demás, es fácil sentir que estás constantemente funcionando con el tanque vacío. A veces, las cosas se acumulan y sientes que apenas puedes mantenerte a flote para respirar. Pero esto es algo a lo que te puedes aferrar en esos momentos: Jesús ofrece una paz que es muy diferente a lo que el mundo promete. No es la clase de paz que llega cuando todo es perfecto o cuando, por fin, terminas esa larga lista de tareas pendientes. Por el contrario, es una paz que siempre está ahí. No importa cuán caótica parezca la vida, la paz de Jesús está disponible para ti para calmar tu corazón y recordarte que no estás solo, especialmente cuando todo parece fuera de control.

Esta semana, intenta algo simple: escribe este versículo de Juan 14:27 y colócalo en algún lugar donde lo veas frecuentemente, puede ser el fondo de pantalla de tu teléfono o tu casillero. Léelo para recordar que, incluso en medio del caos, Jesús te da una paz que perdura.