Sé SinceroMuestra

¿Alguna vez te han pedido que hagas algo y dijiste que lo harías, pero nunca lo cumpliste? Quizá tus padres te pidieron que sacaras la basura o lavaras los platos, pero no lo hiciste. Tal vez es algo que te dijiste a ti mismo que nunca volverías a hacer, como ver ese programa o decir esa cosa, pero lo hiciste de nuevo. En 1 Juan leemos que, cuando admitimos nuestros errores, Dios siempre es fiel para perdonarnos. No tenemos que escondernos o fingir que somos perfectos. El perdón de Dios es real y siempre nos ofrece un nuevo comienzo.

Esta semana, si hay algo que no cumples o cometes un error, sé honesto con Dios y con los demás. Admitir cuando nos equivocamos y pedir perdón nos ayuda a vivir con integridad.