Sé SinceroMuestra

¿Alguna vez has tenido un amigo que dijo algo frente a un grupo, pero algo totalmente diferente a otra persona? Quizá dijo que le encantaba cierto artista, pasatiempo o equipo deportivo, pero para impresionar a otro grupo de personas, dijo algo totalmente diferente. O quizás alguien ha dicho algo positivo sobre ti en un lugar, pero después un amigo te comenta que esa misma persona está diciendo cosas malas o falsas sobre ti a tus espaldas. Nuestras palabras tienen poder. Las palabras que decimos tienen la capacidad de ser realmente útiles o realmente hirientes. Las palabras tienen el poder de construir o de destruir a alguien. Cuando seguimos a Jesús y vivimos con integridad, usamos nuestras palabras para hablar con la verdad y alentar a todos a nuestro alrededor.

Esta semana busca una forma de hablar palabras que le den vida a quienes te rodean.