Atrapado en La Ola CerradaMuestra

“También nos alegramos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter; y el carácter, esperanza" —Romanos 5:3-4.

¿Cómo podemos regocijarnos en tiempos difíciles?

Porque sabemos que nuestro Dios es el Maestro del océano de nuestras vidas. Él nos ha proporcionado el Espíritu Santo para darnos el coraje y la fuerza para posicionarnos como surfistas de por vida, esperando que las olas sigan viniendo y buscando oportunidades para surfear cada ola triunfalmente hasta la orilla.

Como creyentes jóvenes, saltamos sobre las olas entrantes mientras nos aferramos a las manos de Jesús. Cuando caemos, aprendemos que Jesús sigue estando allí con Sus manos listas para sostenernos mientras nos levantamos y lo intentamos de nuevo.

Nuestra confianza crece en la habilidad de Jesús para evitar que nos ahoguemos. Nuestra familiaridad con las olas en nuestro océano profundiza nuestra comprensión de la vida.

¿Quién puede enojarse con el océano porque hay olas? Es parte de ser un océano.

De igual manera, ¿quién puede enojarse con Dios porque hay problemas? Es parte de la vida.

A medida que tu caminar con Cristo se profundiza, Él te da más y más gozo. Encuentras felicidad en el océano de tu vida y aprendes el ritmo de las estaciones de calma y tormenta en la vida. Las olas suaves son tiempos más tranquilos en los que simplemente puedes disfrutar del océano.

Cuando las grandes olas vienen rodando, puedes posicionarte en la palma de la mano de Dios y saber que el viaje hacia la orilla será una aventura que no te destruirá, sino que mejorará tus habilidades para surfear y tu capacidad para vivir una vida abundante.

Profundiza:

Piensa en la prueba más reciente que has enfrentado, o tal vez estás atravesando algo en este momento. Puede ser algo en el trabajo, en casa, en tu familia o en el surf.

¿Cuál fue tu respuesta a ese momento difícil? ¿Ira, frustración, incluso tristeza? Tómate un momento para reflexionar sobre tu reacción y las emociones relacionadas.

¿Cómo puedes empezar a confiar más en Dios en esta prueba y abrirte a lo que Él te está mostrando sobre Su carácter y el tuyo en tus tiempos difíciles?