El Dios de lo imposibleMuestra

En medio de la tormenta

Hablemos acerca de Salmos 46:1-2.

Contexto histórico: Este salmo, escrito por los hijos de Coré, refleja una época de incertidumbre para Israel, probablemente durante una amenaza militar o desastre natural. Este canto se utilizaba para fortalecer al pueblo y recordarles que Dios es su refugio y fortaleza.

Salmos 34:7: Nos enseña que el ángel de Jehová protege a quienes le temen, recordándonos que no estamos solos en nuestras batallas.

Isaías 26:3: Nos asegura que Dios guarda en completa paz a quienes confían plenamente en Él.

Reflexión: Cuando enfrentamos tormentas, físicas o espirituales, Dios es nuestro refugio. Su fortaleza nos sostiene cuando nuestras fuerzas fallan.

Testimonio: En el 2017, cuando el huracán María golpeó nuestra región, perdimos el segundo piso de nuestra casa. Mientras limpiaba las filtraciones en el primer piso con lágrimas en los ojos, sentí que la situación era desesperante. Tenía hijos pequeños y no veía salida. Sin embargo, Dios estaba trabajando en silencio. En medio de mis lamentos, Él me dio paz para continuar. Al mirar atrás, puedo decir con confianza que Su fidelidad nos sostuvo.

Ora:

Señor, aunque los vientos sean fuertes y las aguas me rodeen, confío en que Tú me sostendrás con Tu mano poderosa.

Padre, ayúdame a recordar que Tú eres mi refugio y fortaleza, incluso cuando las circunstancias me superan.

Señor, renueva mis fuerzas para enfrentar cada día con valentía y fe, sabiendo que Tú caminas conmigo en la tormenta.